Como te puedes imaginar, tratándose de un pergamino que ha estado enterrado bajo montículos de ceniza volcánica del Monte Vesubio durante casi 2.000 años, el papiro enrollado excavado en la antigua ciudad romana de Herculano es bastante difícil de abrir, y mucho menos de leer, pero la IA ha encontrado una manera. Académicos de la Universidad de Kentucky lanzaron el Vesuvius Challenge en marzo, publicando miles de imágenes de rayos X de rollos de Herculano carbonizados y carbonizados junto con un software de inteligencia artificial no capacitado que podría usarse para interpretar los escaneos.
Ahora dos estudiantes han reclamado los primeros premios que se entregarán: Luke Farritor, un estudiante de informática de la Universidad de Nebraska-Lincoln, y Youssef Nader, un estudiante de posgrado en biorrobótica de la Universidad Libre de Berlín en Alemania. Tanto Farritor como Nader identificaron de forma independiente la palabra “πορϕυρας” (o “porphyras” usando caracteres griegos modernos), que significa “púrpura”, lo que la convierte en la primera palabra completa que se decodifica de los manuscritos utilizando el software de inteligencia artificial.
En la antigua Roma, el púrpura era un color importante y a menudo representaba riqueza y estatus. Se cree que la palabra podría referirse a túnicas o rango, aunque será necesario un análisis más detallado de los pergaminos para saberlo con seguridad.
Farritor entrenó un modelo de aprendizaje automático con un patrón de “crujido” identificado en el pergamino en agosto, un patrón que puede indicar un trazo de tinta. A medida que la IA descubrió más crepitaciones y trazos de tinta, los nuevos datos de entrenamiento significaron que mejoró en la detección de otros patrones y, finalmente, apareció la palabra “porphyras”.
Nader también utilizó un enfoque de aprendizaje automático, pero entrenó a la IA en formas en las imágenes que parecían letras. Una vez más, el aprendizaje automático (que consiguió que la IA identificara nuevos patrones mostrándole cómo deberían verse esos patrones) pudo resaltar la palabra “porphyras”, así como algunas letras circundantes.
Con suficientes datos de entrenamiento, estos motores de IA son capaces de detectar variaciones muy leves en la textura de las imágenes de rayos X, revelando trazos de tinta que no son visibles para el ojo humano. Los investigadores esperan que pronto se revele aún más.
El premio principal del Vesuvius Challenge, dotado de 700.000 dólares, es para la persona que pueda leer cuatro o más pasajes de uno de estos pergaminos enrollados. Si crees que tiene lo necesario para descifrar el texto, incluso tú puedes intentarlo. Habiendo sido enterrados después de la erupción del Monte Vesubio en el año 79, estos pergaminos no se descubrieron hasta el siglo XVIII, cuando los trabajadores encontraron los restos de una villa de lujo, una villa que pudo haber pertenecido a Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, el suegro de Julio César.
Lamentablemente, muy pocos textos antiguos como este han sobrevivido hasta nuestros días. Si estos pergaminos se pueden leer sin abrirlos (lo que probablemente los convertiría en polvo), podríamos desbloquear una riqueza invaluable de información sobre la vida y el aprendizaje en el primer siglo.
Fuente: Science Alert.