Buque furtivo es el primero en contar con misiles supersónicos que viajan a cinco veces la velocidad del sonido con prueba inminente

Tecnología

Un buque furtivo de la Armada estadounidense está recibiendo una importante actualización: el USS Zumwalt está siendo equipado con un sistema experimental de armas hipersónicas llamado Conventional Prompt Strike.

Las armas hipersónicas se consideran la siguiente etapa en la guerra no nuclear, ya que permiten destruir objetivos con rapidez y precisión y desde distancias mucho mayores que las que permiten las armas convencionales. En un documento informativo filtrado por un ex miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, se reveló que China había probado su sistema de armas hipersónicas de alcance intermedio DF-27 el año pasado, según AP News. Las armas hipersónicas viajan a más de cinco veces la velocidad del sonido, o “Mach 5”, aproximadamente 6.160 km/h.

El Conventional Prompt Strike se lanza de la misma manera que un misil balístico, pero luego es propulsado por un vehículo planeador hipersónico. El vehículo planeador es capaz de viajar hasta Mach 8, aproximadamente 9.880 km/h. Cada uno de los destructores de la clase Zumwalt se desplegaría con cuatro tubos de armas, cada uno de los cuales llevaría tres misiles convencionales de ataque rápido.

Al disparar a larga distancia, los misiles que viajan a velocidades hipersónicas pueden ser interceptados por sistemas de defensa avanzados. Después de detectar un misil entrante, un sistema de defensa predice la trayectoria de vuelo y lanza un misil interceptor. Los misiles hipersónicos suelen tener cierta maniobrabilidad, lo que los hace más difíciles de derribar, aunque gran parte del enfoque de desarrollo hasta la fecha se ha centrado en la maniobrabilidad para la precisión, en lugar de la evasión. Por lo general, tienden a depender de ser demasiado rápidos para que los sistemas de detección reaccionen.

El grado de maniobrabilidad también depende de dónde se encuentre el misil en su trayectoria. Cualquier objeto que viaje a una velocidad inmensa ya está sujeto a grandes fuerzas, incluida la resistencia del viento. Su propio impulso, que lo mantiene en curso, significa que necesitaría fuerzas muy altas para lograr incluso un pequeño giro. La maniobrabilidad para fines de evasión no es de gran beneficio; cualquier giro haría que el misil perdiera velocidad, lo que facilitaría la intercepción posterior.

Para superar parte de la resistencia, los misiles hipersónicos suelen viajar a grandes altitudes de hasta 80 km sobre el nivel del mar. A modo de comparación, un avión de pasajeros típico tiene una altitud de crucero óptima de entre 8 y 11 km. Para alcanzar la velocidad requerida, los misiles hipersónicos deben minimizar la resistencia, y la densidad del aire es mucho menor cuanto más alto se vuela.

Fuente: Live Science.

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