Si te estás preguntando qué tan avanzados se están volviendo los sistemas de inteligencia artificial (IA), entonces es bueno que sepas esto: el ejército de los EE. UU. está probando una red de inteligencia artificial experimental encargada de identificar posibles eventos futuros que merezcan más atención, y días antes de que ocurran. La serie de pruebas se denomina Experimentos de dominio de la información global (GIDE) y combinan datos de una gran variedad de fuentes, incluidas imágenes satelitales, informes de inteligencia, sensores en el campo, radares y más. La computación en la nube también juega un papel importante en esta configuración, asegurándose de que grandes cantidades de datos recopilados de todo el mundo puedan procesarse de manera eficiente y luego acceder a ellos los oficiales y agencias militares que los necesiten.
“GIDE, los Experimentos de dominio de la información global, representa un cambio fundamental en la forma en que usamos la información y los datos para aumentar el espacio de decisión para los líderes desde el nivel táctico al nivel estratégico, no solo los líderes militares, sino que también brinda oportunidades para nuestros líderes civiles”, explicó el general de la Fuerza Aérea estadounidense Glen D. VanHerck en una conferencia de prensa la semana pasada.
La idea es anticipar los movimientos de otras naciones con mucha anticipación, lo que significa que se pueden tomar medidas de disuasión y precauciones antes de que comience la lucha o antes de que las hostilidades tengan la oportunidad de intensificarse. De hecho, los saltos en la lógica no son tan grandes como podría pensar: si se están haciendo preparativos para que un submarino salga del puerto, por ejemplo, es bastante obvio que está en camino hacia el mar. Donde la IA realmente ayuda es en el uso del aprendizaje automático para detectar y recopilar toda esta información mucho más rápido que los operativos humanos.
Otro ejemplo es el número de coches en un aparcamiento, quizás en una base militar o en una estación de investigación. Si la IA ve un aumento de la actividad, puede señalar esto a otras partes del sistema, donde luego se analiza como parte de un conjunto de datos masivo.
“Los datos existen”, dijo VanHerck. “Lo que estamos haciendo es hacer que esos datos estén disponibles, que estén disponibles y se compartan en una nube donde el aprendizaje automático y la inteligencia artificial los analizan. Y los procesan muy rápido y se los brindan a los tomadores de decisiones, lo que yo llamo superioridad en las decisiones”.
“Esto nos da días de advertencia avanzada y capacidad para reaccionar. Donde, en el pasado, no habíamos puesto los ojos en un analista de una imagen satelital GEOINT, ahora lo estamos haciendo en minutos o casi en tiempo real”.
Es comprensible que EE. UU. no revele demasiado sobre cómo funcionan exactamente estos nuevos sistemas de inteligencia artificial o cómo procesan la información que están recopilando, pero el resultado final es más datos procesados en un tiempo más rápido. Este tercer conjunto de pruebas GIDE se completó recientemente y se planea un cuarto.
Si bien los experimentos suenan un poco a Minority Report en este momento, personas arrestadas por delitos antes de que se hayan cometido, los funcionarios los enmarcan como una forma de recopilación de información sobrealimentada, en lugar de formas de ver realmente el futuro. VanHerck enfatiza que los humanos todavía están tomando todas las decisiones basadas en los datos que producen los sistemas de aprendizaje automático, y dice que la IA en desarrollo probablemente terminará reduciendo las situaciones, en lugar de lo contrario.
“La capacidad de ver con días de anticipación crea un espacio de decisión”, dijo VanHerck. “Espacio de decisión para mí como comandante operativo para posicionar fuerzas potencialmente para crear opciones de disuasión para proporcionar eso al secretario o incluso al presidente”.
Fuente: Science Alert.
