El MIT desarrolla “plástico de burbujas” que permite recolectar agua del aire en el Valle de la Muerte

Tecnología

Investigadores del MIT han creado un “plástico de burbujas” de alta tecnología capaz de recolectar agua potable directamente del aire, incluso en el Valle de la Muerte, el desierto más seco de América del Norte. El nuevo recolector de agua es un gran paso hacia el suministro de agua potable segura y accesible a personas de todo el mundo, y funciona en cualquier lugar donde haya vapor de agua en el aire, dijeron los científicos en un nuevo estudio publicado el 11 de junio en la revista Nature Water.

El recolector de agua está hecho de hidrogel (un material altamente absorbente de agua) encerrado entre dos capas de vidrio, similar a una ventana. Por la noche, el dispositivo absorbe el vapor de agua de la atmósfera. Durante el día, el agua se condensa en el vidrio gracias a un recubrimiento que lo mantiene frío. El agua líquida gotea por el vidrio y se recoge en un sistema de tubos.

El hidrogel adopta una forma especial: una serie de cúpulas que se asemejan a una lámina de plástico de burbujas y se hinchan al absorber vapor de agua. Las cúpulas aumentan la superficie del material, lo que incrementa su capacidad de retención de agua.

Los investigadores probaron el nuevo dispositivo durante una semana en el Valle de la Muerte, un singular valle desértico que abarca partes de California y Nevada. Es el lugar más caluroso del mundo y el más seco de Norteamérica.

Producía entre un cuarto y dos tercios de taza de agua al día (57-161,5 mililitros). En zonas más húmedas, el dispositivo debería producir aún más agua. Este diseño es mucho más eficaz que algunos intentos anteriores de recolectar agua potable del aire, sin necesidad de electricidad, según informaron representantes del MIT en un comunicado.

Los investigadores también resolvieron otro problema persistente con la calidad del agua recolectada mediante diseños de hidrogel. Las sales de litio, añadidas al hidrogel para aumentar la absorción de agua, normalmente se filtran en el agua en diseños similares, lo que la hace insalubre para beber sin un procesamiento adicional. Este nuevo diseño incluye un estabilizador de sal llamado glicerol que reduce la fuga por debajo de 0,06 ppm, la estimación del Servicio Geológico de Estados Unidos sobre la cantidad de sal de litio que puede estar presente en el agua subterránea antes de que sea insalubre para beber.

Aunque un solo panel podría no producir suficiente agua para abastecer a toda una casa, no ocupa mucho espacio, lo que significa que se podrían instalar varios paneles para una sola vivienda. Los investigadores estiman que usar ocho paneles de 1 m x 2 m podría ser suficiente para abastecer a hogares en cualquier lugar con acceso difícil a agua potable. En comparación con el costo del agua embotellada en EE. UU., el dispositivo podría amortizarse en menos de un mes y durar al menos un año.

“Imaginamos que algún día se podría desplegar una serie de estos paneles, y el espacio ocupado es muy reducido porque todos son verticales”, declaró Xuanhe Zhao, uno de los autores del artículo y profesor de los departamentos de ingeniería mecánica e ingeniería civil y ambiental del MIT. “Ahora se puede construir aún más grande, o convertirlo en paneles paralelos, para abastecer de agua potable a la población y lograr un impacto real”.

El equipo planea probar los paneles en entornos adicionales con recursos limitados para aprender más sobre el rendimiento del dispositivo en diferentes condiciones.

Fuente: Live Science.

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