La vacuna, que inicialmente solo estará disponible para los apicultores comerciales, se dirige a la loque, una enfermedad bacteriana mortal de la cría de abejas melíferas, una de las enfermedades de las abejas más extendidas y devastadoras, causada por la bacteria formadora de esporas. No hay duda de que las abejas están en problemas. En los EE. UU., las tasas de pérdida de colonias de abejas se han más que duplicado desde 2006, alcanzando un sorprendente 30% (y más recientemente, hasta un 40%). Gran parte de eso se debe a nuestro impacto: la contaminación, la destrucción del hábitat y el uso de pesticidas dañan a las abejas que, si no las matan directamente, las hacen más vulnerables frente a parásitos y enfermedades.
La loque es una de esas enfermedades que puede causar estragos entre las colonias de abejas. La enfermedad se ha extendido por todo el mundo y, de hecho, está tan extendida y es tan peligrosa que, a menudo, se considera que quemar las colonias infectadas es la única medida eficaz para prevenir la propagación de la enfermedad. La vacuna recientemente desarrollada promete frenar eso.
La vacuna fue desarrollada por la empresa de biotecnología Dalan Animal Health y acaba de recibir la aprobación del Departamento de Agricultura. Utiliza un truco inteligente: incorpora algunas bacterias muertas en la jalea real, la secreción de la abeja melífera que se usa en la nutrición de las larvas y las reinas adultas. La abeja reina lo ingiere y gana inmunidad, pasándolo a las larvas de abeja, que luego tienen inmunidad a la loque cuando eclosionan. La investigación de Dalan sugiere que, como mínimo, la vacuna aumentará las tasas de supervivencia de las enfermedades.
“Nuestra vacuna es un gran avance en la protección de las abejas melíferas. Estamos listos para cambiar la forma en que cuidamos a los insectos, impactando la producción de alimentos a escala global”, dijo la Dra. Annette Kleiser, directora ejecutiva de Dalan Animal Health.
“En un escenario perfecto, se podría alimentar a las reinas con un cóctel dentro de un dulce de reina: el azúcar suave y pastoso que comen las abejas reinas mientras están en tránsito”, dijo Keith Delaplane, entomólogo de la Universidad de Georgia, que trabajó en el desarrollo de la vacuna “Los criadores de reinas podrían anunciar ‘reinas completamente vacunadas'”.
La vacuna no es transgénica y puede usarse en agricultura orgánica, lo que quizás la haga aún más atractiva para los apicultores. Si la vacuna se adopta con éxito, pronto podría estar disponible también para los propietarios privados. La compañía dice que también están trabajando en vacunas para otros tipos de agricultura animal desatendidos, como camarones y gusanos de la harina. Pero con las abejas, lo que está en juego es enorme.
No hay cura para la enfermedad, y en algunas partes de los EE. UU., la enfermedad se ha encontrado en una cuarta parte de las colmenas. Si bien la enfermedad se originó en los EE. UU., también amenaza a las poblaciones de otras partes del mundo y se propaga con facilidad.
“Este es un paso emocionante para los apicultores, ya que confiamos en un tratamiento con antibióticos que tiene una eficacia limitada y requiere mucho tiempo y energía para aplicarlo en nuestras colmenas”, dijo el propietario de Tauzer Apiaries, Trevor Tauzer, miembro de la junta de la Asociación de Apicultores del Estado de California. , en un comunicado sobre la vacuna. “Si podemos prevenir una infección en nuestras colmenas, podemos evitar tratamientos costosos y concentrar nuestra energía en otros elementos importantes para mantener saludables a nuestras abejas”.
Los polinizadores como las abejas melíferas son responsables de un tercio de todo lo que comemos, según el USDA, pero su número se está desplomando. Los pesticidas, en particular, debilitan el sistema inmunológico de las abejas y las hacen más vulnerables frente a las amenazas. Si bien algunos países están introduciendo prohibiciones o limitaciones de pesticidas con buenos efectos, en general, el panorama sigue siendo sombrío para las abejas melíferas. Además de las amenazas directas mencionadas anteriormente, los científicos también han destacado otro problema a largo plazo: la falta de diversidad genética.
Debido a nuestras prácticas actuales, y debido a que el número de abejas continúa disminuyendo, su diversidad genética también está sufriendo, lo que amplifica aún más su vulnerabilidad. Ayudar a las abejas podría ser un regalo del cielo, especialmente porque esta es la primera vacuna aprobada no solo para las abejas, sino también para los insectos en general.
“En nuestro estudio, administramos una bacterina muerta por vía oral a abejas reinas y observamos un aumento de hasta un 50% en la resistencia a enfermedades en sus crías en el laboratorio. Nuestra vacuna se puede clasificar como una vacuna de reproductores, en cuyo caso la vacunación se realiza a través de animales parentales. Hasta donde sabemos, este fue el primer ensayo de vacuna contra insectos y constituye un punto de inflexión en el manejo de enfermedades en insectos”, escriben los investigadores en un estudio que detalla los beneficios de la vacuna.
