Por: Jingwen Hu
El futuro de los automóviles es eléctrico, pero mucha gente se preocupa por la seguridad de los vehículos eléctricos actuales. La opinión pública sobre la seguridad en accidentes de vehículos eléctricos a menudo depende de algunos incidentes de incendio de alto perfil. Podría decirse que esas preocupaciones sobre la seguridad están fuera de lugar, y la seguridad real de los vehículos eléctricos tiene más matices.
He investigado la seguridad de los vehículos durante más de dos décadas, centrándome en la biomecánica de las lesiones por impacto en accidentes automovilísticos. Esta es mi opinión sobre qué tan bien protege a las personas la cosecha actual de vehículos eléctricos:
La pregunta candente
Los vehículos eléctricos y los vehículos de combustión interna se someten a los mismos procedimientos de pruebas de choque para evaluar su resistencia al choque y la protección de los ocupantes. Estas pruebas las llevan a cabo el Programa de Evaluación de Automóviles Nuevos de la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras y el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras.
Estos análisis utilizan maniquíes de pruebas de choque que representan a ocupantes masculinos de tamaño mediano y mujeres pequeñas para evaluar el riesgo de lesiones. Las pruebas pueden evaluar el riesgo de incendio causado por fuga térmica (cuando las baterías de iones de litio experimentan un calentamiento rápido e incontrolable) en baterías de vehículos eléctricos rotas o fugas en tanques de gasolina de vehículos de combustión interna.
Ninguna de las pruebas de choque de vehículos eléctricos realizadas por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras ha provocado ningún incendio. Los informes de pruebas de choque del Programa de Evaluación de Automóviles Nuevos arrojan resultados comparables. Si bien el análisis de datos del mundo real sobre incendios de vehículos que involucran vehículos eléctricos es limitado, parece que el escrutinio de los medios y las redes sociales sobre el riesgo de incendio de vehículos eléctricos está desproporcionado.
Asuntos importantes
Lo que destaca sobre la seguridad de los vehículos eléctricos es que los resultados de las pruebas de choque, los datos sobre lesiones en el campo y las reclamaciones por lesiones del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras revelan que los vehículos eléctricos son superiores a sus homólogos de combustión interna en la protección de sus ocupantes. Esta ventaja de los vehículos eléctricos se reduce a una combinación de física y tecnologías de vanguardia.
Gracias a sus grandes paquetes de baterías colocados en la base del automóvil, los vehículos eléctricos tienden a transportar un peso considerablemente mayor y a disfrutar de centros de gravedad más bajos que los vehículos convencionales. Esta configuración reduce drásticamente la probabilidad de accidentes por vuelco, que tienen una alta tasa de muertes. Además, la dinámica del choque dicta que en una colisión entre dos vehículos, el más pesado tiene una clara ventaja porque no frena tan abruptamente, un factor fuertemente relacionado con los riesgos de lesiones a los ocupantes.
En el aspecto tecnológico, la mayoría de los vehículos eléctricos representan modelos más nuevos equipados con sistemas de seguridad de última generación, desde materiales avanzados de absorción de energía hasta sistemas de última generación para evitar accidentes y configuraciones mejoradas de cinturones de seguridad y bolsas de aire. Estas características refuerzan colectivamente la protección de los ocupantes.
Donde los riesgos aumentan
Desafortunadamente, los vehículos eléctricos también presentan numerosos desafíos de seguridad. Si bien el peso inherente de los vehículos eléctricos ofrece una ventaja natural a la hora de proteger a los ocupantes, también significa que otros vehículos soportan la carga de absorber más energía del choque en colisiones con vehículos eléctricos más pesados. Este dilema es fundamental para el concepto de “compatibilidad en caso de colisión”, un campo bien establecido de investigación en seguridad.
Considera un escenario en el que un pequeño sedán choca con un camión pesado. Los ocupantes del sedán siempre corren un mayor riesgo de sufrir lesiones. Los estudios de compatibilidad de choques miden la “agresividad” del vehículo según el nivel de daño infligido a otros vehículos, y los modelos más pesados casi siempre se consideran más agresivos.
Además, el aumento de energía asociado con los impactos de los vehículos eléctricos más pesados, en particular las camionetas eléctricas, plantea desafíos importantes para las barandillas de las carreteras. Además, los vehículos eléctricos, especialmente aquellos que funcionan silenciosamente a bajas velocidades, plantean mayores riesgos para los peatones, ciclistas y otras personas que tal vez no escuchen el vehículo acercarse.
Mejores tecnologías, mejor seguridad
Si bien los vehículos eléctricos ofrecen mejoras en la seguridad para sus propios ocupantes, es crucial reconocer y abordar las preocupaciones de seguridad que plantean para los demás en la carretera. Creo que los avances tecnológicos servirán como principal catalizador para superar los obstáculos de seguridad que enfrentan los vehículos eléctricos. Los materiales livianos, tecnologías de detección y algoritmos de seguridad más potentes, mejores cinturones de seguridad y mejores bolsas de aire desempeñarán papeles fundamentales para abordar estos desafíos. Además, es probable que la estrecha conexión entre los vehículos eléctricos y las capacidades informáticas en rápida evolución fomente el desarrollo de nuevas tecnologías de seguridad.
Este artículo es una traducción de otro publicado en The Conversation. Puedes leer el texto original haciendo clic aquí.