Hasta el día de hoy, nadie sabe con certeza qué causó la enfermedad hepática y renal que provocó la prematura muerte de Ludwig van Beethoven. Sin embargo, una nueva carta al editor de la revista Clinical Chemistry descarta una teoría popular, que muestra que el compositor estuvo expuesto a niveles de plomo altos, pero no lo suficientemente altos como para matarlo.
A lo largo de su vida, Beethoven experimentó una serie de problemas de salud, incluidos problemas gastrointestinales y pérdida de audición, además de enfermedades hepáticas y renales. Los niveles altos de plomo se asocian comúnmente con todas estas condiciones, y también con otros rasgos de Beethoven, como su infame temperamento, lapsos de memoria y torpeza crónica.
Entonces, cuando los investigadores analizaron un mechón de cabello en el año 2000 que se pensaba que era de Beethoven y descubrieron que contenía niveles extremadamente altos de plomo, la conclusión natural para algunos fue que el envenenamiento por plomo causó los problemas de salud y la muerte del compositor. Sin embargo, estudios posteriores finalmente descubrieron que ese mechón de cabello pertenecía a una mujer, no a Beethoven.
Luego, en 2023, se autentificaron varios mechones de cabello de Beethoven como parte de un estudio histórico que informó sobre la secuenciación del genoma del compositor. Un grupo de expertos en medicina de laboratorio dirigido por Nader Rifai, Ph.D., de la Facultad de Medicina de Harvard, ha realizado un análisis de toxinas en dos de estas cerraduras, que se conocen como cerraduras Bermann y Halm-Thayer. El grupo de Rifai analizó las cerraduras en busca de plomo utilizando dos versiones diferentes de una técnica de prueba de alta precisión conocida como espectrometría de masas.
Lo que encontraron fue que la cerradura Bermann tiene una concentración de plomo 64 veces mayor que la cantidad normal, mientras que la cerradura Halm-Thayer tiene una concentración de plomo 95 veces mayor que la cantidad normal. A partir de esto, los investigadores pudieron estimar que la concentración de plomo en sangre de Beethoven habría sido de 69 a 71 µg/dL. Esto es varias veces más alto que el nivel normal de plomo en sangre para adultos, pero no lo suficientemente alto como para ser considerado la única causa de su muerte.
“Si bien las concentraciones determinadas no respaldan la idea de que la exposición al plomo causó la muerte de Beethoven, puede haber contribuido a las dolencias documentadas que lo acosaron la mayor parte de su vida”, dijo Rifai. “Creemos que esta es una pieza importante de un rompecabezas complejo y permitirá a historiadores, médicos y científicos comprender mejor la historia médica del gran compositor”.
Fuente: Phys.org.