La Tierra se está tambaleando y los humanos tenemos la culpa

Astronomía

La duración de los días de la Tierra y la orientación de nuestro planeta se están desequilibrando a medida que el cambio climático causado por el hombre altera continuamente el giro de la Tierra, sugiere una nueva investigación. Inicialmente, estos cambios serán imperceptibles para nosotros, pero podrían tener graves consecuencias, como obligarnos a introducir segundos intercalares negativos, interferir con los viajes espaciales y alterar el núcleo interno de nuestro planeta, advierten los investigadores.

Un día en la Tierra dura unos 86.400 segundos. Pero el tiempo exacto que le toma a nuestro planeta completar una sola rotación puede variar en pequeñas fracciones de milisegundos cada año debido a una serie de factores, como los movimientos de las placas tectónicas, los cambios en la rotación del núcleo interno y la atracción gravitacional de la Luna. Sin embargo, el cambio climático causado por el hombre es otro factor que puede alterar la duración de nuestros días, y los científicos apenas están empezando a darse cuenta de cuánto afectará esto al giro de nuestro planeta en los próximos años.

En las últimas décadas, la tasa de pérdida de hielo de las regiones polares de la Tierra, particularmente Groenlandia y la Antártida, ha aumentado rápidamente debido al calentamiento global, lo que ha provocado un aumento del nivel del mar. La mayor parte de esta agua adicional se acumula cerca del ecuador, lo que hace que nuestro planeta se abulte ligeramente en el centro. Esto, a su vez, ralentiza el giro del planeta porque se distribuye más peso más lejos del centro del planeta, de forma similar a cómo los patinadores artísticos reducen la velocidad al alejar los brazos del cuerpo. En el nuevo estudio, publicado el 15 de julio en la revista PNAS, los investigadores utilizaron un programa avanzado de inteligencia artificial que combina datos del mundo real con las leyes de la física para predecir cómo cambiará el giro del planeta con el tiempo.

El calentamiento global ha provocado un aumento del nivel del mar, que está afectando la rotación de la Tierra. Crédito de la imagen: Getty Images.

Los resultados respaldan un estudio similar publicado en marzo, que sugería que los días de la Tierra se alargarán en el futuro. Sin embargo, el nuevo programa ofreció estimaciones mucho más precisas de cómo los días se alargarán con el tiempo.

El mismo equipo de investigación detrás del nuevo artículo también publicó otro estudio, publicado el 12 de julio en la revista Nature Geoscience, que mostró que el aumento de agua cerca del ecuador está moviendo el eje de rotación de la Tierra. Esto hace que los polos magnéticos se alejen cada año más del eje.

Los científicos descubrieron anteriormente que este efecto probablemente ha estado ocurriendo durante al menos las últimas tres décadas. Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que el eje se alejará aún más de su posición actual de lo que predijeron estudios anteriores.

“Los humanos tenemos un mayor impacto en nuestro planeta de lo que creemos”, dijo en un comunicado Benedikt Soja, geodesta de la ETH Zurich en Suiza, coautor de ambos nuevos estudios. “Y esto, naturalmente, nos impone una gran responsabilidad por el futuro de nuestro planeta”.

Girando más lento
Los días de la Tierra siempre han variado en duración. Hace alrededor de mil millones de años, nuestro planeta probablemente tardaba sólo 19 horas en completar una sola rotación, antes de las 24 horas que experimentamos hoy.

También cambia en escalas de tiempo más cortas. Por ejemplo, en 2020, la Tierra giraba más rápido que en cualquier otro momento desde que comenzaron los registros en 1960. En 2021, la rotación del planeta comenzó a disminuir nuevamente a pesar de que en junio de 2022 experimentamos el día más corto jamás registrado.

Pero, en general, la rotación de la Tierra se ha ido desacelerando durante milenios, principalmente debido a un proceso conocido como fricción de marea lunar, en el que el efecto gravitacional de la Luna sobre nuestros océanos aleja el agua de los polos. Actualmente, este efecto alarga nuestros días unos 2,3 milisegundos cada siglo.

Los nuevos estudios muestran que el cambio climático alarga nuestros días aproximadamente 1,3 milisegundos cada siglo. Sin embargo, basándose en los modelos actuales de temperatura global, los investigadores predicen que esto podría aumentar a 2,6 milisegundos por siglo a finales del siglo XXI, lo que haría que el cambio climático tuviera la mayor influencia en el giro de nuestro planeta.

Impactos potenciales

Los investigadores afirman que cualquier cambio en el giro de la Tierra deberá tenerse en cuenta durante los viajes espaciales. Crédito de la imagen: Getty Images.


Uno de los efectos más probables de los días más largos sería la necesidad de introducir segundos intercalares negativos, donde ocasionalmente perderíamos un segundo de algunos días futuros para dar cabida a los días más largos, de forma similar a como funcionan los años bisiestos. El estudio de marzo sugiere que es posible que esto deba comenzar a suceder tan pronto como en 2029, principalmente para dar cabida a cuánto se han alargado los días en los últimos milenios.

En el pasado, los científicos han sugerido que esta introducción podría alterar el cronometraje de las computadoras y los teléfonos inteligentes. Sin embargo, no todos están convencidos de que esto vaya a ser un problema importante. Los investigadores de los nuevos estudios también señalaron que los cambios futuros podrían afectar los viajes espaciales.

“Incluso si la rotación de la Tierra cambia lentamente, este efecto debe tenerse en cuenta al navegar en el espacio, por ejemplo al enviar una sonda espacial a aterrizar en otro planeta”, dijo Soja. Por eso es importante seguir de cerca estos cambios, añadió.

El equipo también advirtió que los cambios en el eje de rotación de la Tierra podrían alterar la rotación del núcleo interno de la Tierra, lo que podría aumentar aún más la rapidez con la que se alargan los días. Sin embargo, esta posible interacción aún se desconoce en gran medida.

Fuente: Live Science.

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