Imaginemos un mundo sin registros escritos: sin libros, sin leyes, sin forma de documentar descubrimientos o comunicar ideas a lo largo de generaciones. La civilización estaría atrapada en un ciclo de olvido, con la innovación limitada al alcance de la memoria. Afortunadamente, nuestros antepasados en Mesopotamia rompieron este ciclo hace unos 5.500 años al imprimir símbolos en arcilla, lo que le dio a la humanidad una de sus mayores herramientas: la escritura.
La tablilla de Kish, una humilde losa de arcilla, marca un momento clave en el viaje de la escritura. La tablilla es el documento escrito más antiguo que tenemos, el amanecer de la historia registrada tal como la conocemos.
¿Qué dice la tablilla de Kish?
Los mesopotámicos no escribían textos completos como lo hacemos hoy. Usaban símbolos y marcas con un estilete, una forma conocida como protocuneiforme. Los símbolos en la tablilla representan animales, productos básicos, bebidas, algunos procesos y varios otros objetos. Por ejemplo, una mirada más de cerca revela secciones que describen el proceso de elaboración de cerveza utilizando malta. Otros símbolos representan granos, cabras, ovejas y actividades relacionadas con la agricultura.
Aunque los arqueólogos no han podido descifrar todos los símbolos, creen que los sumerios utilizaban las tablillas para llevar registros y contabilidad. La tablilla de Kish posiblemente les ayudó a llevar un registro de su producción agrícola, la calidad de la cerveza y otras operaciones administrativas.
Esta tablilla protocuneiforme representa el primer paso en la gestión de sistemas complejos de comercio y administración a medida que las ciudades crecían y las economías se volvían más sofisticadas en Mesopotamia. Este sistema de escritura finalmente evolucionó hacia el cuneiforme alrededor del 3000 a. C., que podía expresar no solo detalles administrativos sino también códigos legales, eventos, literatura, rituales y textos religiosos.
¿No son las pinturas rupestres registros escritos mucho más antiguos?
La tablilla de Kish tiene “sólo” 5.500 años, mientras que la pintura rupestre más antigua que muestra a tres humanos y un cerdo data de hace 50.000 años. Sin embargo, las pinturas rupestres ilustran escenas en lugar de formar un sistema estructurado para registrar información detallada.
En cambio, los símbolos de la tablilla de Kish transmiten mensajes sobre actividades económicas y productos básicos. Por ejemplo, muestran cómo se utilizaba la cebada para la producción de alimentos y cerveza, y el papel del ganado en la sociedad sumeria. El hecho de que los sumerios hornearan sus inscripciones en arcilla para su conservación pone de relieve su compromiso con la gestión de la información.
Además, los sumerios inscribían símbolos en arcilla húmeda y luego horneaban la tablilla de forma que se conservara durante miles de años. Esto demuestra lo serios que eran a la hora de gestionar la información y los registros.
Incluso hoy en día, una parte de la escritura protocuneiforme de la tablilla de Kish está esperando a ser descifrada. La tablilla forma parte de la colección más grande de inscripciones mesopotámicas tempranas, y los investigadores siguen trabajando para comprender la gama completa de símbolos utilizados. Es de esperar que nuevas investigaciones arrojen más luz sobre la información que contiene la tablilla y la evolución del texto escrito.
Fuente: ZME Science.