El rover Curiosity de la NASA ha enviado imágenes intrigantes de lo que parece un trozo de coral en Marte. El extraño objeto es, de hecho, una pequeña roca de color claro, erosionada por el viento, que el rover encontró dentro del cráter Gale del Planeta Rojo el 24 de julio, pero parece notablemente similar a las criaturas constructoras de arrecifes que se encuentran en los océanos de la Tierra. Una fotografía en blanco y negro tomada con el Remote Micro Imager de Curiosity (una cámara telescópica de alta resolución montada en el explorador) y compartida por la NASA en un comunicado el 4 de agosto muestra la roca de aproximadamente 2,5 centímetros de ancho con sus intrincadas ramas.
“El Curiosity ha encontrado muchas rocas como esta, que se formaron por la combinación de agua antigua con miles de millones de años de erosión por el viento”, escribieron representantes de la NASA en el comunicado.
Las rocas con forma de coral en Marte comenzaron a formarse hace miles de millones de años, cuando el Planeta Rojo aún tenía agua, según el comunicado. Al igual que el agua terrestre, esta agua estaba llena de minerales disueltos. Se filtraba a través de pequeñas grietas en las rocas marcianas, depositando gradualmente minerales y formando vetas sólidas en el interior de las rocas. Estas vetas forman las extrañas ramas del objeto con forma de coral que vemos hoy en la fotografía de Curiosity, después de que millones de años de erosión por vientos cargados de arena desgastaran la roca. Otros ejemplos de rocas inusuales encontradas en Marte incluyen “Paposo”, una roca de forma extraña que mide alrededor de 5 cm de ancho y que Curiosity también descubrió el 24 de julio, y un pequeño objeto con forma de flor, que el rover fotografió en el cráter Gale en 2022.
El Curiosity aterrizó en Marte en 2012, en el cráter Gale, un cráter de impacto de meteorito situado en el límite entre las tierras altas del sur del Planeta Rojo, repletas de cráteres, y las suaves llanuras del norte. La misión del rover, liderada por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California, consiste en escanear la superficie marciana en busca de indicios de habitabilidad en algún momento del pasado remoto.
Hasta el momento, el Curiosity ha recorrido aproximadamente 35 kilómetros del cráter de 154 km de ancho. Su trayectoria es serpenteante y lenta, ya que tiene que detenerse para perforar rocas, recolectar muestras y recopilar datos. Las exploraciones del rover han descubierto abundante evidencia de que alguna vez existió potencial para la vida en Marte, incluidas largas cadenas de carbono de rocas de 3.700 millones de años y señales de que Marte alguna vez tuvo un ciclo del carbono.
Fuente: Live Science.