Una vacuna en Dinamarca está eliminando un tipo de cáncer de cuello uterino

Salud y medicina

Cada año, las mujeres danesas se hacen su primer examen de cuello uterino a los 23 años. Está funcionando de maravilla: dos virus peligrosos prácticamente han desaparecido.

La mejora se produjo rápidamente. En 2017, Dinamarca comenzó a ofrecer una vacuna contra el VPH que cubría cuatro cepas. Antes de la vacunación, dos cepas (VPH 16 y 18) causaban aproximadamente el 70% de los cánceres de cuello uterino. Actualmente, las infecciones con estos dos tipos de VPH prácticamente han desaparecido en el grupo vacunado.

Una vacuna que hace maravillas

En Europa, el cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer más común en mujeres de 15 a 44 años. Casi siempre es causado por el virus del papiloma humano (VPH). En los hombres, el virus es menos prevalente, pero también causa aproximadamente la mitad de todos los cánceres de pene. Durante más de una década, los investigadores han propuesto que la vacunación masiva contra este virus podría reducir drásticamente la incidencia de estos cánceres. Dinamarca lo puso a prueba.

Estos hallazgos provienen de Trial23, un estudio en situaciones reales integrado en el programa de cribado de Dinamarca. Los investigadores analizaron 16.955 muestras de células de 8.659 mujeres. Entre las mujeres vacunadas, el VPH 16/18 se detectó en tan solo el 0,4%, el 0,3% y el 0,2% de la primera, la segunda y la tercera muestra, respectivamente. Niveles que se mantuvieron bajos durante siete años. Incluso en mujeres no vacunadas, la prevalencia del virus disminuyó, lo que indica claramente la inmunidad de la población.

Otros tipos menos peligrosos eran algo menos comunes que antes. Los investigadores afirman que podrían estar reemplazando a algunas de las cepas más peligrosas. Sin embargo, el riesgo es mucho menor con estas cepas, y las futuras vacunas también podrían combatirlas.

Las vacunas contra el VPH también tienen un excelente historial de seguridad y una gran eficacia contra las lesiones precancerosas. Dinamarca ofrece la vacunación gratuita a adolescentes, ahora para niñas y niños. Si bien los niños son menos vulnerables al VPH, la vacuna también les beneficia, lo que les impide convertirse en vectores y transmitir el virus.

Tenemos la oportunidad de eliminar un tipo de cáncer

Parece casi ciencia ficción, pero mediante la vacunación contra el VPH, prácticamente podemos eliminar el cáncer de cuello uterino. Dinamarca demuestra la gran diferencia que puede surgir en tan solo unos años. Pero el camino no fue fácil.

Un alarmismo mediático en 2015-2016 provocó un desplome en la vacunación. El movimiento antivacunas se enfureció, a pesar de la abrumadora evidencia científica. Las autoridades sanitarias, los médicos y la Sociedad Danesa del Cáncer contraatacaron lanzando “Alto al VPH, alto al cáncer de cuello uterino”, una campaña directa y basada en la evidencia en redes sociales y otros medios. La cobertura se recuperó, y Dinamarca, posteriormente, en 2019, definió el programa como neutral en cuanto a género. Los resultados de hoy son la recompensa.

Aún más alentador, Dinamarca no es el único lugar que está empezando a controlar el cáncer de cuello uterino. El Reino Unido ha tenido una campaña aún más exitosa. Un estudio histórico confirmó una drástica disminución del cáncer de cuello uterino y de las lesiones CIN-3 entre las mujeres vacunadas en la adolescencia. Los investigadores informan que la vacunación entre los 12 y los 13 años produce una asombrosa reducción del 87% en la incidencia de cáncer de cuello uterino, superando con creces las expectativas iniciales.

Además, el programa de vacunación de Inglaterra está teniendo un impacto enorme entre los grupos socialmente desfavorecidos, aquellos que históricamente enfrentan un mayor riesgo de cáncer. Un estudio de Cancer Research UK estima que, por cada caso de cáncer de cuello uterino prevenido en general, se evitaron aproximadamente tres veces más casos en los grupos más desfavorecidos que en los menos favorecidos. Resulta que la vacunación escolar está ayudando a cerrar brechas de equidad en salud que persisten desde hace tiempo.

Los resultados de Escocia complementan el panorama: no se han detectado casos de cáncer de cuello uterino en mujeres completamente vacunadas que recibieron la vacuna contra el VPH entre los 12 y 13 años desde que comenzó el programa en 2008. Este hallazgo, extraído de datos de detección nacionales, subraya cuán efectiva puede ser la vacunación temprana en condiciones del mundo real.

Una verdadera esperanza para el futuro

Eliminar un tipo de cáncer ya no es sólo un sueño. La historia del VPH demuestra que es posible.

Las vacunas modernas contra el VPH pueden bloquear estas cepas antes de que se instalen. Cuando la cobertura de vacunación es alta, el virus tiene dificultades para propagarse, las infecciones se desploman y las tasas de cáncer siguen esta tendencia a la baja.

Esto ya no es una teoría: los países con sólidos programas de inmunización contra el VPH ya están viendo una casi eliminación de los tipos más peligrosos. Con un esfuerzo sostenido, la vacunación generalizada podría convertir al cáncer de cuello uterino en uno de los primeros cánceres humanos que erradiquemos deliberadamente.

Fuente: ZME Science.

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