Un río que pasa cerca del reactor nuclear de Chernóbil está siendo dragado para crear una ruta marítima de 2,000 kilómetros que conecte el Báltico con el mar Negro. El proyecto ha sido cuestionado por científicos y conservacionistas, quienes aseguran que los residuos radioactivos del desastre de 1986 pueden salir a la superficie debido al trabajo.
La vía fluvial iría desde Gdansk en Polonia, pasando por el sur de Bielorrusia hasta Jersón en Ucrania, lo que lo hace la vía acuática más larga de Europa, extendiendo 25 veces la longitud del canal de Panamá. La construcción está siendo impulsada por ministros europeos y una coalición de organizaciones. Los buques pequeños ya pueden pasar por esta vía.
El proyecto involucra el dragado de todo el río Pripiat, el cual fluye a 2,5 kilómetros del reactor nuclear de Chernóbil. El río ya ha sido dragado en al menos siete lugares, cinco de los cuales están a sólo 10 kilómetros del reactor, de acuerdo con la coalición Save Polesia, que agrupa a varias ONG en contra del proyecto.
Polesia, un área en Europa del Este a menudo llamada “Amazonia de Europa” alberga el humedal más grande del continente y la vida silvestre europea en peligro de extinción. El dragado también afectaría las partes más sensibles de Polesia y cambiaría el régimen de inundaciones de las áreas, argumenta la coalición. La vía fluvial secaría a los conductores, dañaría paisajes, afectaría la vida silvestre y destruiría los medios de vida de las comunidades locales.
El río Pripiat es una de las vías fluviales más prístinas de Europa y es una parte integral de la biodiversidad de Polesia. Más del 90% de todas las aves en Bielorrusia se encuentran en Polesia y hay una serie de ecosistemas únicos, bosques de alisos negros. Birdlife y WWF estiman que 12 reservas de vida silvestre se verían afectadas por la vía fluvial.
El dragado también va en contra de las recomendaciones de la Asociación Internacional de Energía Atómica (OIEA) de mantener la zona de exclusión de Chernobyl intacta debido a la contaminación de la explosión. En 1986, se produjo una explosión en uno de los reactores de la central nuclear de Chernobyl, lo que provocó el desastre nuclear.
Un estudio de la organización francesa ACRO mostró que 28 millones de personas río abajo que dependen del río Dnieper para obtener agua y alimentos podrían tener un mayor riesgo de radiación. El río Pripiat y el lago artificial de Kiev se convertirán en fuentes continuas de contaminantes radiactivos ya que se necesitará un dragado anual para el funcionamiento de la vía fluvial.
“La construcción de la E40 tendrá un impacto radiológico en los trabajadores de la construcción y la población que depende de los ríos. La OIEA recomienda dejar los sedimentos contaminados del embalse de Kiev en su lugar para evitar la exposición de la población río abajo. En este contexto, la construcción del E40 no es factible”, dijo ACRO en un comunicado.
El gobierno ucraniano encargó las obras de dragado del tramo polaco del río por casi 430 millones de dólares a la empresa Sobi, que comenzó a trabajar en julio. El gobierno y la empresa encargaron conjuntamente un estudio de factibilidad, pero las ONG dijeron que estaba incompleto y que no incluía un análisis ambiental.
El estudio no analizó adecuadamente las implicaciones de la contaminación radiactiva por el dragado dentro de la zona de exclusión, que está a 100 km río arriba, argumentaron. No se permitió la participación pública y no se exploraron alternativas para alcanzar el objetivo estratégico de mejorar las conexiones de carga entre los mares Negro y Báltico.
Dmitrij Nadeev, gerente de Sobi, le dijo a The Guardian que la compañía encargó una investigación sobre la radiación y tomó muestras de suelo. El estudio mostró que el trabajo “se puede hacer de manera segura” y los trabajadores recibieron equipo de protección personal. Aún así, Nadeev se negó a compartir el estudio de radiación.
Las ONG en contra del proyecto argumentan que el transporte de mercancías por vía fluvial sería “más lento, más caro, más contaminante y menos confiable” que el ferrocarril eléctrico. Reconocen que Ucrania necesita mejores conexiones de transporte con otros países, pero afirman que la prioridad debería ser invertir en la red ferroviaria existente.
Ariel Brunner, director sénior de políticas de Birdlife International para Europa y Asia central, dijo en un comunicado: “Desenterrar material radiactivo y enviarlo río abajo hacia áreas densamente pobladas es una irresponsabilidad. De hecho, todo el E40 es un proyecto mal concebido y potencialmente devastador que se está impulsando”.
Fuente: ZME Science.