Ya sea que seas nuevo en el gimnasio o regreses después de un largo descanso, puede ser un lugar intimidante. Incluso hay un término para describir la sensación de nerviosismo o ansiedad que sienten muchas personas cuando piensan en ir: “gimtimidación”.
Una encuesta encontró que hasta la mitad de los estadounidenses experimentaron “gimtimidación”, mientras que otra encuesta del Reino Unido encontró que una de cada cuatro mujeres informó sentirla. Hay varias razones por las que las personas pueden tener miedo de ir al gimnasio, incluido el miedo a ser juzgadas por otras personas, creer que es posible que no puedan hacer ciertos ejercicios correctamente y sentirse inseguros acerca de cómo se comparan con otros asistentes al gimnasio.
Pero en esencia, una de las principales razones por las que las personas pueden experimentar “intimidación en el gimnasio” es porque muchos ven el gimnasio como un lugar desconocido o intimidante. Esto se debe en gran medida a que pueden sentirse inseguros acerca de lo que pueden encontrar allí o porque pueden no saber lo que están haciendo allí.
Pero el hecho de que se enfrente a una nueva situación no significa que no haya algunas cosas simples que pueda hacer para superar su intimidación, y la mayor parte se reduce a encontrar formas de eliminar esa incertidumbre.
Eliminando la incertidumbre
A las personas les suele gustar la previsibilidad, tanto que la incertidumbre está relacionada con emociones como el miedo y la ansiedad. Pero si podemos aprender a minimizar los sentimientos de incertidumbre y esforzarnos por encontrar entornos inciertos con más frecuencia, podemos hacernos más capaces de lidiar con ellos.
Otra razón por la que las personas pueden sentirse nerviosas por ir al gimnasio por primera vez es porque tienen poca autoeficacia. La autoeficacia es nuestra creencia en nuestras propias habilidades y capacidades, y si creemos que tenemos el poder para tener éxito en una situación particular. Desempeña un papel importante en casi todo lo que hacemos, ya que es clave para la motivación humana.
Cuando pensamos que no seremos capaces de hacer algo, es menos probable que queramos intentarlo en primer lugar. Esto puede explicar por qué muchas personas se sienten intimidadas por ir al gimnasio.
Pero hay muchas maneras en las que puedes evitar estos sentimientos, incluso antes de hacer tu primera visita al gimnasio:
1° Mantén tu entrenamiento simple para comenzar y planea ejercicios que pueda dominar rápidamente y disfrutar. También puede valer la pena incluir algunos movimientos o ejercicios alternativos que puede intercambiar si el gimnasio está ocupado o si hay una máquina en uso.
2° Busca el gimnasio y el equipo para familiarizarte con el diseño y el tipo de equipo que puedes encontrar. Encontrar fuentes o videos en línea que le muestren cómo funciona el equipo también puede ayudarte a calmar los nervios que puedas tener y prepararte mejor para lo que podrías encontrar antes de tu primer entrenamiento. Reservar una sesión individual con un miembro del personal o un entrenador personal en tu primer día también puede ayudar.
3° Encuentra una rutina de entrenamiento en línea o habla con un entrenador personal para planificar tus entrenamientos con anticipación. Esto no solo te ayudará a saber qué máquinas o área del gimnasio necesitarás durante tu visita, sino que también te dará la oportunidad de practicar sus movimientos con anticipación.
4° Considera asistir a una clase de ejercicios grupales para principiantes. Estar rodeado de otras personas que están en un lugar similar al tuyo puede ayudarte a sentirte más seguro y menos ansioso, e incluso puede ser beneficioso para tu salud mental.
5° Asiste en períodos de poca actividad al principio. Esto puede ayudarte a desarrollar tu confianza y familiaridad con el gimnasio, y puedes sentirte menos nervioso si hay menos personas alrededor.
6° Espera y acepta la ansiedad y algunos nervios. Es una parte perfectamente normal del proceso de probar algo nuevo, y todos lo sienten, incluso las personas que han estado asistiendo durante mucho tiempo. Una forma de controlar los nervios es practicar la atención plena, una forma de meditación que consiste en concentrarse en estar presente en el momento y en cualquier pensamiento o sentimiento que puedas tener. Esto puede ayudarte a superar cualquier ansiedad que tengas.
Estar preparado antes de ir al gimnasio puede ayudarte a irte con una sensación de logro y éxito. Al final, este sentimiento te ayudará a asociar sentimientos positivos, en lugar de negativos, con el gimnasio. Esto significará que es más probable que cumplas con tu compromiso de ir allí.
Fuente: The Conversation.