¿Cuál fue el impacto de la pandemia en la seguridad nuclear?

Medio ambiente

Los académicos del King’s College en Londres han publicado una nueva investigación que explora cómo el sector nuclear civil del Reino Unido ha respondido a los desafíos planteados por COVID-19. El estudio, del Programa de Cultura de Seguridad Nuclear en el Centro de Estudios de Ciencia y Seguridad (CSSS), el King’s College de Londres, y realizado en asociación con la industria, identifica una serie de lecciones aprendidas en el mantenimiento de la seguridad nuclear. También brinda recomendaciones para manejar el impacto continuo de la pandemia y prepararse para futuras crisis.

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en el sector nuclear y su infraestructura nacional crítica. Los desafíos han incluido un aumento en el ausentismo de los trabajadores debido a infecciones y aislamiento forzoso, restricciones en la cantidad de personal en las instalaciones, restricciones físicas para aquellos en el sitio para minimizar la transmisión de enfermedades y una transición a gran escala al trabajo remoto.

Esto ha complicado la prestación de seguridad, en un entorno en el que las amenazas evolucionan continuamente, tanto por parte de actores maliciosos que se aprovechan de las debilidades percibidas, como como un subproducto de la incertidumbre más amplia generada por la pandemia. Por lo tanto, la industria nuclear tuvo que adaptarse a los cambiantes riesgos de seguridad. Para generar información sobre adaptaciones exitosas, los investigadores realizaron entrevistas semiestructuradas con profesionales de ocho organizaciones nucleares diferentes del Reino Unido que abarcan el gobierno, la Oficina de Regulación Nuclear (ONR), el transporte, la investigación nuclear y la producción de energía. Las entrevistas se realizaron durante un período de seis meses, desde principios hasta mediados de 2021.

Los hallazgos clave del estudio enfatizan la importancia de desarrollar sistemas de recopilación de información para responder a la toma de decisiones del gobierno sobre riesgo y seguridad. Aunque, estos deben construirse cuidadosamente para no imponer una carga innecesaria a los operadores nucleares. Las organizaciones también deben actualizar periódicamente sus registros de riesgos internos para tener en cuenta las nuevas amenazas y vulnerabilidades emergentes. En el contexto de COVID-19, relativamente pocas empresas nucleares tenían un escenario pandémico dentro de sus 10 principales riesgos, a pesar de su clara prominencia como un evento de alta probabilidad y grandes consecuencias en el registro nacional de riesgos del Reino Unido.

El estudio exige además un régimen regulatorio centrado en los resultados, que los investigadores creen que ofrece ventajas al responder a una crisis, ya que esto puede proporcionar a las organizaciones nucleares un nivel importante de flexibilidad y autonomía para modificar los arreglos de seguridad en los sitios para cumplir con los requisitos operativos cambiantes. También abogan por un mayor enfoque en la cultura de seguridad durante una crisis, dados los rápidos cambios en las operaciones y la incertidumbre que esto genera dentro de la fuerza laboral. Con el rápido paso al trabajo desde casa precipitado por la pandemia de COVID-19, era necesario concienciar sobre los posibles riesgos de seguridad en relación con la gestión remota de la información y las comunicaciones digitales, manteniendo al mismo tiempo la moral del personal mediante el desarrollo de nuevos enfoques para proteger el bienestar del personal.

El profesor Christopher Hobbs, director del King’s Institute for Applied Security Studies (KIASS) y uno de los autores del estudio, dice que “esta investigación proporciona nuevos conocimientos sobre cómo se ha implementado la seguridad nuclear a nivel operativo, tras el inicio de COVID-19. Está claro que la pandemia ha presentado desafíos para la entrega de seguridad física nuclear y oportunidades para que las organizaciones promuevan una gama de soluciones alternativas de seguridad. Aquí es esencial que la innovación se equilibre con el pragmatismo y la consideración de riesgos más amplios”.

Fuente: Tech Xplore.

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