Sexo ruidoso y quejumbroso: ¿es un cliché o es algo realmente relevante? Según un nuevo estudio, si bien puede suceder y puede ser divertido o placentero, no es una indicación de orgasmo. En otras palabras, si tu pareja gime, eso realmente no dice nada sobre su clímax.
Los orgasmos femeninos, escriben los autores del nuevo estudio, siguen siendo un “aspecto poco entendido de la respuesta sexual femenina”, particularmente debido a la falta de medidas de autoinforme validadas. Para abordar esto, un equipo de investigadores de la Universidad de Ottawa en Canadá dirigido por Amy Webb encuestó a 637 mujeres sobre sus experiencias con los orgasmos, tanto por sí mismas como con una pareja. El estudio incluyó a 136 mujeres perimenopáusicas y 194 posmenopáusicas, así como a 229 mujeres premenopáusicas.
Las participantes femeninas fueron interrogadas sobre la “Escala de calificación del orgasmo” (ORS), que es una de las pocas escalas de autoinforme utilizadas en la investigación del orgasmo. La escala se puede utilizar tanto para el coito como para la masturbación y se ha descubierto que proporciona medidas fiables y válidas de la experiencia subjetiva del orgasmo.
El cuestionario tenía varias respuestas que los participantes podían asociar con el clímax, incluidas cosas como “temblar”, “estremecerse” y “pulsar”. También incluía respuestas emocionales como “amoroso”, “apasionado” o “tierno”.
“Los factores incluyeron satisfacción placentera, éxtasis, intimidad emocional, relajación, sensaciones de construcción, sensaciones de inundación, sensaciones de rubor, sensaciones de disparo, sensaciones palpitantes y espasmos generales”, escriben los investigadores en el estudio.
Resulta que la “satisfacción placentera” fue reportada como el ítem más común, en contraste con la “intimidad emocional” y las “sensaciones de disparo”, que fueron muy poco comunes.
Los gemidos también eran extremadamente poco comunes. De hecho, eran tan poco comunes que los investigadores sugieren eliminarlos por completo como una medida del clímax, especialmente porque parece ser una reacción voluntaria.
“Recomendamos que el elemento “gemidos” se elimine de la medida de forma permanente”, escribieron los investigadores. “Todos los demás elementos parecen estar relacionados con respuestas involuntarias que ocurren durante la experiencia del orgasmo”, señalan los investigadores.
El objetivo de este estudio fue comprender mejor cómo funcionan los orgasmos femeninos y abordar algunos de los mitos comunes al respecto. En última instancia, este tipo de enfoque autoinformado también puede ayudar a adaptar las intervenciones para las mujeres que luchan con una menor calidad del orgasmo.
“Con opciones de medición válidas, se anticipa que aprenderemos más sobre las experiencias de orgasmo de las mujeres y, en última instancia, podremos brindar servicios clínicos más efectivos para las mujeres que experimentan dificultades con el orgasmo o encuentran que la experiencia no les satisface”, concluyen los autores del estudio.
El estudio también sugiere que la ORS es una medida valiosa y debe usarse en estudios posteriores, sin la parte de los gemidos. Todavía hay, sin duda, un lugar para los gemidos en el sexo. Pero no está conectado a los orgasmos.
El estudio fue publicado en The Journal of Sexual Medicine.
Fuente: ZME Science.