Por primera vez, ingenieros capturan CO2 y lo ponen en concreto

Tecnología

Es una de las sustancias más utilizadas en el planeta y un ingrediente clave en las ciudades modernas, apoyando la infraestructura esencial. Pero el concreto también es uno de los principales impulsores de la crisis climática, responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de carbono. Ahora, un grupo de empresas estadounidenses ha capturado las emisiones y las ha utilizado para fabricar hormigón, lo que podría allanar el camino para una ingeniería mundial más sostenible.

El concreto se hace agregando arena y grava al cemento, batiendo la mezcla con agua y luego vertiéndola en moldes antes de que se seque. La fabricación del cemento produce la mayor parte de las emisiones, ya que implica el uso de combustibles fósiles para calentar una mezcla de piedra caliza y arcilla en un horno. Se liberan alrededor de 600 kilogramos de CO2 por cada tonelada de cemento producido y, en algunos casos, incluso más.

Aquí hay una forma de ver cuán grande es el problema con el concreto: si el concreto fuera un país, sería el tercer gas de efecto invernadero más grande emitido en la Tierra, superado solo por China y los EE. UU. Además, no hay un reemplazo real para el concreto, lo que significa que seguiremos produciendo este material clave en los años venideros, por lo que cualquier método que pueda ayudar a hacerlo más sostenible será más que bienvenido.

Esta es la primera vez que una empresa pudo capturar CO2 de la atmósfera y utilizarlo para hacer concreto para proyectos de construcción. Si bien fue un pequeño proyecto de demostración, la esperanza es que ayude a frenar el cambio climático al capturar las emisiones que los humanos ya han emitido y al fabricar concreto de una manera amigable con el clima.

“Este es un hito mundial para la tecnología de eliminación de carbono que confirma el enorme potencial del hormigón como solución climática que puede almacenar carbono de forma permanente en nuestra infraestructura más esencial, desde carreteras y pistas hasta hospitales y viviendas”, Robert Niven, director ejecutivo de CarbonCure, uno de los empresas involucradas en el proyecto, dijo en un comunicado.

Limpieza de las emisiones de hormigón
El proyecto fue un esfuerzo conjunto, comenzando con la startup Heirloom con sede en California. La empresa utiliza óxido de calcio de la piedra caliza para extraer CO2 del aire ambiente, una tecnología conocida como captura directa de aire (DAC). Heirloom fue financiado por el fondo de inversión climática de Bill Gates, que también financió al socio de Heirloom en este proyecto: CarbonCure.

Hasta ahora, CarbonCure ha estado utilizando los restos de CO2 de la producción de etanol y amoníaco para fabricar hormigón, parte del cual se utilizó para construir la segunda sede de Amazon en Virginia, como informó The Verge. Ahora, al incorporar la tecnología de Heirloom, las dos empresas pudieron utilizar el CO2 extraído del aire para producir hormigón, eliminando las emisiones de la atmósfera.

Para su proyecto, las dos empresas inyectaron CO2 en las aguas residuales y luego lo reutilizaron para hacer concreto nuevo. Utilizaron unos 38 kilogramos de CO2 capturado, equivalente a las emisiones de conducir un coche. Si bien este es un proyecto realmente a pequeña escala, las empresas apuntan a objetivos más grandes, con más financiamiento y créditos fiscales, como los que ahora introduce la Ley de Reducción de la Inflación.

“La ciencia es clara: para alcanzar los objetivos climáticos, debemos eliminar miles de millones de toneladas de CO2 ya emitidas de la atmósfera cada año”, dijo Shashank Samala, director ejecutivo de Heirloom, en un comunicado. “Este es un paso importante hacia ese futuro y muestra la promesa de las tecnologías DAC combinadas con métodos de secuestro inteligentes y permanentes”.

La captura de carbono a escala global requerirá que Heirloom y CarbonCure construyan plantas masivas capaces de capturar millones o miles de millones de toneladas de CO2 al año. Y aún no estamos allí. Además, el precio del carbono tiene que bajar para que estos proyectos tengan sentido desde el punto de vista financiero. Heirloom ahora cobra alrededor de $1,000 por tonelada de CO2, informó Reuters.

Los principales científicos del clima agrupados bajo el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) han reconocido que la captura de carbono será necesaria para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París para evitar el aumento de la temperatura global a 2°C. Esfuerzos como estos son un importante paso adelante, pero tendrían que aumentar significativamente.

Sin embargo, escalar el proceso demostrará ser extremadamente desafiante. El costo será un factor decisivo, y si los impuestos al carbono no se incluyen en la combinación, será difícil convencer a los productores de que utilicen este método, por decirlo suavemente. Tampoco deberíamos confiar en esto (ni en ninguna otra tecnología “mágica”) para salvarnos del cambio climático. Deberíamos tomar medidas para reducir nuestras emisiones con la tecnología que tenemos ahora, que es totalmente factible, y no confiar en un pastel en el cielo.

Fuente: ZME Science.

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