Un equipo de mineralogistas y geólogos de la Universidad de Granada ha descubierto el secreto de la durabilidad del antiguo yeso maya. En su estudio, publicado en Science Advances, el grupo estudió muestras del yeso antiguo y consultó con descendientes de mayas para aprender más sobre cómo se hizo el yeso antiguo.
Investigaciones anteriores han demostrado que los mayas, junto con muchas otras civilizaciones antiguas, sabían cómo hacer yeso, que generalmente se usa para unir ladrillos o para cubrir piedra para darle un aspecto más atractivo. Investigaciones anteriores también han demostrado que no todos los yesos antiguos eran iguales, algunos eran mucho más duraderos que otros. Las estructuras de piedra construidas en lo que ahora es Honduras, por ejemplo, han durado más que las estructuras construidas en el imperio azteca debido a sus duraderos revestimientos de yeso. En este nuevo esfuerzo, similar al trabajo reciente de otro equipo que descubrió el secreto del concreto romano súper duradero, el grupo de España descubrió el ingrediente secreto en el yeso que lo hizo tan fuerte.
El equipo estudió muestras en Honduras utilizando máquinas de rayos X y microscopios electrónicos. Descubrieron material orgánico en la mezcla, algo similar a un carbohidrato. Intrigados por el hallazgo, consultaron con albañiles que actualmente viven en el área donde se habían construido los edificios antiguos y también con descendientes de mayas que viven cerca de Copán. Eso los llevó a dos árboles: el chukum y el jiote, los cuales todavía crecen en el área hoy. Más específicamente, observaron la savia de los árboles. La leyenda decía que agregar la savia al yeso lo hacía más duradero.
Para averiguar si la savia era el ingrediente especial que estaban buscando, el equipo creó su propio lote de yeso. El proceso típico para crear yeso implica la calcinación (horneado) de material de roca carbonatada, como la piedra caliza, y luego se mezcla con agua mientras se permite que el material reaccione con el dióxido de carbono en el aire. El resultado se conoce comúnmente como mortero de cal. El equipo siguió esta fórmula, pero también la mezcló con savia y luego la usó como emplasto. Las pruebas demostraron que tenía las mismas propiedades que el antiguo yeso maya, que incluía la solubilidad en agua, lo que lo hacía impermeable a la extrema humedad hondureña.
Fuente: Phys.org.