El uso extensivo de productos químicos en la agricultura intensiva ha sido la principal causa del declive de muchas especies de aves en Europa, según un nuevo estudio colaborativo. Los investigadores utilizaron datos de 28 países durante un período de 37 años y descubrieron que las especies de aves comunes han mostrado una disminución general del 25% en todo el continente, siendo la agricultura el mayor culpable.
El estudio, publicado en la revista PNAS, utilizó un conjunto de datos completo para comprender los impulsores del cambio de población en las aves europeas. Examinó cómo 170 especies de aves han respondido a las presiones impulsadas por los humanos, incluido el cambio climático y de uso de la tierra. Si bien estos eran factores conocidos, hasta ahora se desconocía en gran medida la relevancia de cada uno.
“Si bien muchos estudios han tratado de descubrir qué ha impulsado la disminución de aves en el Reino Unido y Europa, este es el primero en analizar los principales impulsores creados por el hombre de una sola vez, utilizando los mejores datos disponibles. Los resultados son convincentes. Muestran el poder de la ciencia ciudadana y la cooperación a través de las fronteras”, dijo Richard Gregory, autor principal, en un comunicado.
Un momento desafiante para las aves
Las aves son el grupo más grande de vertebrados terrestres en número de especies y se ven muy afectadas por el cambio global en curso, desde la agricultura hasta el cambio en el uso de la tierra y el cambio climático. Si bien estudios anteriores ya han demostrado esto a nivel local, los efectos de múltiples presiones sobre la dinámica de la población apenas se han probado a gran escala espacial.
En su estudio, los investigadores encontraron que la abundancia de especies de aves comunes en Europa disminuyó en alrededor de una cuarta parte entre 1980 y 2016. Sin embargo, la cantidad de especies de tierras de cultivo se ha reducido a más de la mitad durante el mismo período. También se observaron descensos en los habitantes urbanos (27,8%), las aves del bosque (17,7%) y las aves que prefieren el frío y el calor.
Más allá de los números, uno de los hallazgos clave del estudio es el impacto negativo de las prácticas agrícolas intensivas modernas. Los investigadores encontraron que la intensificación, medida por el uso de pesticidas y fertilizantes, ha llevado al declive de muchas poblaciones. Las aves que dependen de los invertebrados para alimentarse, como la lavandera amarilla, han sido las más afectadas, ya que los pesticidas destruyen a sus presas.
Los investigadores también identificaron vínculos directos entre la disminución de las poblaciones de aves y otras tres presiones vinculadas a las actividades humanas durante la última década. Estos son cambios en la cubierta forestal, la urbanización y el cambio climático, centrándose en la temperatura. A diferencia de la agricultura intensiva, estas presiones tienen un mayor impacto en especies de aves específicas.
“El aumento de nuestra dependencia de pesticidas y fertilizantes nos ha permitido cultivar de manera más intensiva y aumentar la producción, pero como muestra este estudio, a un costo enorme para nuestra vida silvestre y la salud del medio ambiente”, dijo Alice Groom, jefa de uso sostenible de la tierra en la Royal Society for the Protection of Birds, no relacionada con el estudio, en un comunicado.
Buscando un camino a seguir, los investigadores pidieron un “cambio transformador” en las sociedades europeas, específicamente una reforma agrícola que pueda proteger a las poblaciones de aves del continente. El sector agrícola en Europa está “luchando por equilibrar la alta productividad de las prácticas agrícolas intensivas con la protección del medio ambiente”, dijeron.
Fuente: ZME Science.