La mitad de usuarios de Tinder no tienen interés en conocer gente afuera y 2/3 están casados o en una relación

Tecnología

Con sus asombrosos 75 millones de usuarios activos cada mes, Tinder es, con diferencia, la aplicación de citas más popular del mundo. Sin embargo, un estudio reciente realizado por investigadores de Stanford Medicine llegó a una conclusión inesperada: muchos usuarios no utilizan la aplicación para buscar citas.

De hecho, la mitad de los usuarios de Tinder encuestados no expresaron interés en reunirse fuera de línea. Además, casi dos tercios estaban casados o ya tenían una relación comprometida.

Si ese es el caso, ¿por qué la gente usa Tinder en primer lugar? Las motivaciones difieren, pero la mayoría parece usarlo para entretenerse, distraerse y aumentar su autoestima.

Realización más allá de las citas
Este estudio explora las motivaciones psicológicas detrás del uso de la aplicación y su profunda influencia en la satisfacción del usuario y los resultados de sus interacciones.

“Me sorprendió bastante la poca información que había en cuanto a cuán satisfechas estaban las personas con las citas en línea en general y con las citas fuera de línea que pueden generar”, compartió el Dr. Elias Aboujaoude, profesor clínico de psiquiatría y ciencias del comportamiento y uno de los autores del estudio.

Para cerrar esta brecha, los investigadores colaboraron con colegas de Francia y Suiza, encuestando a 1387 usuarios de Tinder de habla inglesa entre las edades de 17 y 84 años. La encuesta abarcó múltiples aspectos, incluidas las motivaciones de los usuarios para utilizar la aplicación, la cantidad de coincidencias y citas sin conexión que tuvieron, el estado de su relación, la selectividad de la pareja y varias medidas psicológicas como la impulsividad, la depresión, la soledad y la autoestima. Todos los datos fueron recolectados a través de un cuestionario en línea.

Citas online como mecanismo de dopaje: no funciona
Si bien las aplicaciones de citas se han asociado tradicionalmente con la búsqueda de parejas románticas o encuentros casuales, estos incentivos parecen haber pasado a un segundo plano. Muchos usuarios informaron que usaban la aplicación para la conexión social, el entretenimiento, la distracción y la regulación emocional. En esencia, las aplicaciones de citas ahora parecen funcionar como otras plataformas de redes sociales.

“Las llamamos aplicaciones de citas, pero claramente cumplen otras funciones además de las citas”, señala Aboujaoude.

Pero Tinder nunca tuvo la intención de ser una red social como Facebook o Instagram, y esto tiene sus propios problemas. En promedio, los participantes del estudio calificaron su satisfacción general con Tinder en 2,39 en una escala de 4 puntos, y las citas fuera de línea recibieron una calificación promedio de 3,05 en una escala de 5 puntos. Para identificar los predictores más fuertes de satisfacción con la aplicación, los investigadores emplearon un modelo de aprendizaje automático.

Descubrieron que usar la aplicación para el propósito previsto de encontrar parejas románticas o sociales, además de tener una mayor cantidad de coincidencias, influyó positivamente en la satisfacción. Por otro lado, usar Tinder como mecanismo de afrontamiento de las emociones negativas, tener un estilo de apego evitativo y tener cualidades psicológicas como la impulsividad y el estado de ánimo depresivo impactaron negativamente en los niveles de satisfacción.

Entonces, si bien muchas personas parecen usar Tinder para propósitos que nunca fueron previstos, lo hacen a un costo. Estos hallazgos muestran que las citas en línea pueden no ser un mecanismo de afrontamiento efectivo para las personas que enfrentan desafíos de salud mental. Trazando paralelismos con el uso problemático de Internet, que puede exacerbar la depresión, la ansiedad y la baja autoestima, Aboujaoude enfatiza la importancia de abordar los problemas subyacentes.

“Debe trabajar en el mecanismo de afrontamiento poco saludable, pero también debe abordar qué es lo que está tratando de afrontar”, aconsejó.

“Si resulta que hay una afección de salud mental real, ya sea depresión, TDAH, ansiedad u otra cosa, no queremos que quede sin diagnosticar. Existen tratamientos establecidos que pueden ser muy efectivos para esas afecciones”.

Curiosamente, el estudio encontró que la edad predijo fuertemente una mayor satisfacción con las citas fuera de línea facilitadas por Tinder. Los usuarios mayores, que no crecieron con las aplicaciones de citas, se acercaban a ellas con escepticismo y tendían a ser más selectivos en sus coincidencias.

“Creo que el usuario promedio probablemente podría aprender de este hallazgo y ser más feliz con su experiencia de citas en línea”, dijo Aboujaoude.

Las aplicaciones de citas, que antes se consideraban un camino hacia el amor, ahora se han convertido en una plataforma digital que ofrece compañía, diversión y autovalidación. Quizás esto sea indicativo del panorama digital actual y la insatisfacción de los usuarios con ellas. Si las personas ingresan a Tinder solo para socializar, tal vez falten las principales redes sociales. O tal vez Tinder simplemente apesta para las citas. O simplemente ambos.

Los hallazgos aparecieron en la revista Cyberpsychology Behavior and Social Networking.

Fuente: ZME Science.

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