El debilitamiento del campo magnético terrestre hace 590 millones de años pudo haber provocado un salto en la vida

Biología

Investigaciones recientes aportan un giro sorprendente a nuestra comprensión de la ciencia planetaria. Este nuevo estudio indica que un debilitamiento significativo del campo magnético de la Tierra hace unos 590 millones de años podría haber desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de formas de vida complejas. Aunque la primera vida en la Tierra apareció hace al menos 4 mil millones de años, antes de esta anomalía en el campo magnético, las formas de vida eran microscópicas, primitivas y en gran medida estáticas.

La anomalía de 26 millones de años que cambió el curso de la vida
El campo magnético de la Tierra ha cambiado de dirección varias veces a lo largo de millones de años. Pero hace entre 591 y 565 millones de años experimentó un largo período de debilitamiento.

Según un nuevo estudio publicado en Communications Earth & Environment, este debilitamiento prolongado del campo magnético podría haber sido decisivo para permitir cambios significativos en la atmósfera de la Tierra. A su vez, esto habría apoyado la evolución de formas de vida más complejas.

Los hallazgos del estudio se basan en un análisis de cristales de plagioclasa del Passo da Fabiana Gabbros en Brasil, que se remontan al comienzo de este período crítico. Los cristales preservan campos magnéticos antiguos al capturar y fijar la orientación de los minerales magnéticos en el momento de su formación, lo que permite a los científicos estudiar la historia magnética de la Tierra.

Estos cristales sugieren que la intensidad del campo geomagnético estaba en su nivel más bajo: sólo una trigésima parte de los niveles actuales y considerablemente más débil que cualquiera registrado anteriormente. Se cree que una disminución tan drástica de la fuerza geomagnética duró al menos 26 millones de años, abarcando una de las épocas más cruciales en la historia de la vida en la Tierra.

La conexión entre los campos magnéticos y la vida
Si bien la función principal del campo magnético de la Tierra ha sido proteger nuestro planeta del viento solar y la radiación cósmica, protegiendo así nuestra atmósfera, el estudio propone que su debilitamiento temporal podría haber beneficiado en realidad a nuestra biosfera. Aunque sea contrario a la intuición, esto tiene sentido. La disminución del campo podría haber provocado un mayor escape de hidrógeno de la atmósfera. Este proceso podría disminuir la cantidad de hidrógeno disponible para unirse con el oxígeno. Y entonces, esto podría haber llevado a niveles más altos de oxígeno en la atmósfera.

El oxígeno es fundamental para el desarrollo de la vida compleja y las primeras criaturas verdaderamente móviles y complejas, conocidas como fauna del Ediacárano, surgieron poco después de este período de intensidad reducida del campo magnético. Estas criaturas representaron una desviación significativa de las formas de vida, en su mayoría microscópicas y estacionarias, que habían dominado la Tierra anteriormente.

Un fósil de Dickinsonia, el animal más antiguo del mundo. Crédito: Ilya Bobrovskiy / Universidad Nacional de Australia.

La fauna del Ediacárano es notable. Las Aspidella, con forma de disco, podrían ser los primeros antepasados de las medusas. Charnia, con forma de hoja, era un organismo frondoso icónico cuyas asociaciones biológicas precisas siguen siendo misteriosas, pero podrían sugerir una relación con algas o animales primitivos. Otro ejemplo intrigante es Dickinsonia, de 500 millones de años de antigüedad, una criatura ovalada y acanalada que crecía añadiendo segmentos.

Estudio continuo de la vida
El aumento de oxígeno que podría haber resultado de este debilitamiento magnético sigue siendo un tema de intensa investigación y debate. Los modelos teóricos varían ampliamente y predicen un aumento en la pérdida de hidrógeno que oscila entre el 30% y un sorprendente 1.000%.

El estudio también aborda otros efectos secundarios de un campo magnético más débil. Por ejemplo, mayores niveles de óxidos de nitrógeno debido a una mayor radiación solar. Esto podría haber llevado a la creación de agujeros de ozono, similares a los causados por los clorofluorocarbonos (CFC) fabricados por el hombre, alterando aún más la química atmosférica de la Tierra.

Si bien la causa directa del debilitamiento del campo magnético de la Tierra durante este período sigue sin estar clara, las posibles consecuencias de tal evento brindan información fascinante sobre la compleja interacción entre los campos geomagnéticos y la vida. Esta investigación no sólo profundiza nuestra comprensión de la historia geológica y biológica de la Tierra, sino que también podría guiar la búsqueda de vida en otros planetas.

Fuente: ZME Science.

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