La luna de Saturno, Titán, tiene olas de metano golpeando sus costas

Astronomía

Cuando la NASA observó más de cerca a Titán en 2006, vio un mundo extraño. A primera vista, se parecía mucho a la Tierra: vastos mares y lagos, elementos de erosión como valles e incluso ríos. Pero Titán no se parece en nada a la Tierra.

Su atmósfera no tiene oxígeno, sólo nitrógeno con una pizca de metano. Los ríos y los mares no son agua, sino hidrocarburos. Su complejo sistema hidrológico implica que la lluvia de metano se alimenta de ríos, lagos y mares, ubicados predominantemente en las regiones polares de Titán. Estos cuerpos de hidrocarburos líquidos, en particular los mares expansivos de la región del polo norte, se parecen a sus homólogos terrestres tanto en tamaño como en forma, pero la química es completamente diferente.

Ahora, un nuevo estudio describe otra pieza de este rompecabezas titánico: la erosión. Según el estudio, las costas de los mares de hidrocarburos de Titán están formadas principalmente por la erosión impulsada por las olas, similar a los procesos costeros de la Tierra, en lugar de por una erosión uniforme o ninguna erosión costera en absoluto.

Mares de hidrocarburos

Una imagen en falso color de lagos y mares en Titán. Créditos de la imagen: NASA/JPL.

Titán, la luna más grande de Saturno, tiene temperaturas superficiales de alrededor de -178°C. A esa temperatura, no se puede tener agua líquida, pero sí metano y etano líquidos. Estos hidrocarburos son gases en la Tierra, pero a las gélidas temperaturas de Titán, se convierten en líquidos.

Esta rara mezcla de química y temperatura convierte a Titán en el único cuerpo celeste, además de la Tierra, con cuerpos líquidos estables en su superficie. Estas características, junto con los complejos patrones climáticos y la actividad geológica de la Luna, ofrecen a los científicos una visión fascinante de procesos que son paralelos a los de la Tierra, aunque en condiciones muy diferentes.

Un equipo de geólogos del MIT quería ver si las costas de Titán también eran paralelas a las de la Tierra. Observaron imágenes capturadas por la misión Cassini en 2006 para analizar la forma de las costas. Luego desarrollaron modelos informáticos para simular qué tipos de erosión podrían haber producido este tipo de costa.

Investigaciones anteriores insinuaron la posibilidad de que se formen olas impulsadas por el viento en los mares de Titán, lo que podría provocar la erosión costera. Sin embargo, la evidencia directa de ondas en Titán ha sido difícil de alcanzar, y las observaciones de las naves espaciales sólo han proporcionado pistas indirectas. El nuevo estudio, encabezado por Rose Palermo del USG, combina modelos teóricos con análisis de la evolución del paisaje para explorar este fenómeno con mayor profundidad. Los investigadores descubrieron que las morfologías de estas costas son más consistentes con la erosión por olas, en lugar de una erosión uniforme o ninguna erosión costera.

Una imagen que muestra diferentes tipos de lagos en Titán y en la Tierra. A) Imagen SAR de Cassini de Ligeia Mare, Titán (NASA). (B) Lago Fort Peck, Estados Unidos, un embalse formado recientemente por la inundación de un paisaje previamente erosionado por los ríos (C) Lago Rotoehu, Nueva Zelanda, un lago en el que los valles de los ríos inundados han sido posteriormente erosionados por las olas D) Prošćankso Jezero, Croacia, un lago kárstico en el que los valles fluviales inundados han sido erosionados por la disolución. Créditos de la imagen: Palermo et al.

Olas en Titán
Si pudieras pararte en la costa de Titán, probablemente podrías ver las olas entrando y saliendo, moviendo pedazos de roca y arena mientras lo hacen. Los hallazgos del estudio sugieren que los mares del norte de Titán, como Kraken Mare y Ligeia Mare, formaron costas mediante una combinación de incisión fluvial y erosión de las olas. La incisión fluvial es el proceso mediante el cual el agua que fluye corta y erosiona el paisaje, creando valles y lechos de ríos.

Esta doble influencia de la erosión fluvial y costera implica que el paisaje de Titán ha cambiado significativamente con el tiempo, al igual que la Tierra. Los hallazgos también resaltan el potencial de las costas de Titán para preservar evidencia de condiciones ambientales pasadas, de manera muy similar a como lo hacen las costas terrestres en la Tierra.

Sin embargo, hay una gran diferencia con la Tierra: la vida. La vida también puede desempeñar un papel en la erosión, pero en Titán no hay vida que interfiera con el proceso. Es un sistema que ha permanecido intacto durante eones.

Misiones futuras, como el helicóptero Dragonfly de la NASA, que explorará Titán en la década de 2030, podrían proporcionar observaciones directas de la actividad de las olas y los procesos costeros, mejorando nuestra comprensión de esta intrigante luna. Por ahora, los investigadores quieren explorar la erosión de Titán con mayor detalle observando los vientos en la luna.

El estudio fue publicado en Science.

Fuente: ZME Science.

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