Los recuentos de espermatozoides están disminuyendo a un ritmo cada vez más rápido en todo el mundo, y los científicos están trabajando arduamente para tratar de comprender por qué. Según una nueva investigación realizada en China, el exceso de peso y la obesidad podrían contribuir a la disminución de la calidad del semen, una medida general de la fertilidad masculina que incluye el recuento de espermatozoides.
“La continua disminución de la calidad del semen humano durante las últimas décadas ha generado mucha preocupación a nivel mundial”, escriben el epidemiólogo Yingxin Li de la Universidad Sun Yat-sen y sus colegas en su artículo publicado.
“Estudios anteriores han sugerido un vínculo entre un IMC anormal y una disminución de la calidad del semen, pero los resultados siguen siendo inconsistentes”.
Li y su equipo realizaron una revisión sistemática y un metanálisis de 50 estudios previos, que abarcaron a 71.337 hombres en total, que midieron la asociación entre el IMC y varios parámetros de la calidad del semen.
“La obesidad y el sobrepeso se asociaron significativamente con la disminución de la calidad del semen”, escribe el equipo, “y la reducción de la calidad del semen fue más pronunciada en los hombres con obesidad que en los hombres con sobrepeso”.
Los datos mostraron que los hombres clasificados como obesos tenían un menor volumen de semen, un menor recuento total de espermatozoides y una menor motilidad de los espermatozoides (la cantidad de espermatozoides en movimiento) en comparación con los hombres con un IMC saludable. Los clasificados como con sobrepeso también tenían un menor volumen de semen y una menor motilidad de los espermatozoides en comparación con aquellos con un IMC saludable, aunque la diferencia no fue tan significativa.
Una revisión sistemática como esta no demuestra causa y efecto: que el exceso de peso provoque una disminución en la calidad del semen. Lo que puede hacer es resaltar patrones que los investigadores pueden investigar más a fondo, y eso incluiría observar los mecanismos biológicos en juego. Las razones de la asociación no se examinaron detalladamente en este estudio, pero en el pasado se han sugerido múltiples factores, desde toxinas en el tejido graso hasta desequilibrios hormonales y una temperatura corporal más alta.
Parte de la dificultad para determinar qué sucede en los espermatozoides es que muchas variables pueden afectarlos: la contaminación ambiental, el tabaquismo, la edad, las enfermedades, la dieta y mucho más. Aislar cada factor de los demás no es fácil.
Eso requerirá más investigación durante un período más largo, y existen limitaciones: en muchos de los estudios revisados, solo se tomó una muestra de semen, por ejemplo. En algunos casos, se utilizó la autoevaluación para establecer el IMC en lugar de evaluaciones profesionales.
Sin embargo, sabemos que existen numerosos factores interconectados que afectan nuestro cuerpo y nuestra salud, por lo que no sería sorprendente que la mala salud en un área también significara mala salud en otra. Estudios anteriores han demostrado cómo los cambios en el estilo de vida y la posterior pérdida de peso pueden mejorar la calidad del semen, algo que respalda esta última investigación.
“Nuestros hallazgos resaltan el potencial y la importancia de mantener un peso normal para prevenir la disminución de la calidad del semen y mejorar la fertilidad masculina”, escriben los autores.
La investigación ha sido publicada en la International Journal of Obesity.
Fuente: Science Alert.
