Durante las excavaciones de un enorme cementerio en Rusia, los arqueólogos desenterraron dos esqueletos humanos medievales enterrados con hachas de guerra y equipo ecuestre. Desde 2020, los investigadores han estado realizando trabajo de campo en el sitio medieval de 3 hectáreas, conocido como el cementerio de Gnezdilovo, que fue descubierto originalmente en 1851 en la ciudad de Suzdal, ubicada al noreste de Moscú. Durante las últimas excavaciones, los arqueólogos inspeccionaron aproximadamente 50 “entierros intactos” dispersos por todo el cementerio, según un comunicado traducido del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia.
El cementerio ha sido un semillero de descubrimientos arqueológicos, incluidas “joyas, monedas y armas prestigiosas”.
Sin embargo, un enterramiento, conocido como tumba nº 59, ha captado la atención de los arqueólogos porque contiene los restos óseos de un hombre de entre 35 y 40 años que fue enterrado con varios artefactos, entre ellos una hebilla de cinturón de bronce con forma de lira (un instrumento musical de cuerda), un cuchillo, un recipiente de cerámica roto y un hacha de guerra de metal. Este tipo de hacha, que presenta un “pequeño martillo” en un extremo y una muesca semicircular en su base, fue popular durante los siglos XI y XII, y se han encontrado tipos similares en Volga Bulgaria, un antiguo estado que ahora forma parte de Rusia.
En la parcela contigua a la suya se encuentran los restos de un hombre que tenía entre 25 y 30 años cuando murió. Su enterramiento contiene una “compleja estructura funeraria de madera ensamblada sin el uso de clavos de hierro”; otra hebilla con forma de lira; un candado; un cuchillo con los restos de una funda; equipo ecuestre, como estribos y una hebilla utilizada para apretar una silla de montar; y un hacha de guerra similar.
Los arqueólogos también encontraron una serie de pesas diferentes, que podrían haber sido utilizadas para pesar monedas que se “recaudaban como impuestos”.
Los arqueólogos no tienen clara la identidad de los dos hombres, pero basándose en el tamaño de sus tumbas y las herramientas con las que fueron enterrados, es probable que fueran de “alto estatus” y que pudieran haber “realizado funciones fiscales”, como la recaudación de impuestos. Los investigadores concluyeron que el sitio ofrece una visión de la “formación de la cultura militar del noreste de Rusia”.
Fuente: Live Science.