Científicos descubren por qué las personas con esquizofrenia oyen voces y quizá cómo detenerlas

Salud y medicina

Para quienes padecen esquizofrenia, el sonido de voces (voces que nadie más puede oír) puede ser una parte abrumadora y persistente de la vida diaria. Pero el misterio de por qué ocurren estas alucinaciones ha desconcertado a los científicos durante décadas. Ahora, los investigadores creen que pueden estar más cerca de resolver este enigma.

Un nuevo estudio sugiere que la causa de estas voces fantasmas radica en la incapacidad del cerebro para reconocer sus propias señales de habla. Los hallazgos podrían abrir la puerta a tratamientos que van más allá de los medicamentos, ofreciendo nuevas esperanzas a los millones de personas que luchan contra la esquizofrenia en todo el mundo.

Los científicos finalmente están comenzando a comprender los mecanismos cerebrales específicos que causan alucinaciones auditivas. Y esto podría cambiar la forma en que pensamos sobre el trastorno y cómo lo tratamos.

Cuando el cerebro no puede escucharse a sí mismo
Las personas con esquizofrenia a menudo informan que escuchan voces que parecen provenir de algún lugar fuera de ellos mismos. Estas alucinaciones auditivas afectan hasta al 80% de los pacientes y son una de las características distintivas de la enfermedad. Pero, ¿qué sucede en el cerebro para crear esta experiencia?

La respuesta puede estar en la forma en que el cerebro procesa sus propias señales del habla. Normalmente, cuando nos preparamos para hablar, nuestro cerebro genera una copia de las órdenes motoras que utiliza para mover la boca y la lengua. Esta copia, conocida como “descarga corolaria”, se envía al sistema auditivo para hacerle saber que los sonidos que estamos a punto de emitir provienen de nosotros, no del mundo exterior.

Sin embargo, en las personas con esquizofrenia, este sistema parece funcionar mal. Utilizando monitores de EEG, el equipo de investigación rastreó la actividad cerebral en tres grupos de personas: las personas con esquizofrenia que experimentan alucinaciones auditivas, las personas con esquizofrenia que no las sufren y un grupo de control de individuos sanos. Los resultados fueron reveladores.

Ambos grupos de pacientes con esquizofrenia mostraron una alteración en la capacidad de su cerebro para predecir el sonido de sus propias voces antes de hablar. Pero en el caso de quienes oían voces, sucedía algo más: una copia eferente hiperactiva, la señal que le dice al cuerpo que vocalice. Los investigadores sugieren que esta señal hiperactiva inunda el sistema auditivo, creando una maraña caótica de sonidos internos que el cerebro no puede filtrar adecuadamente.

“Las personas que sufren alucinaciones auditivas pueden ‘oír’ sonidos sin estímulos externos”, explicaron los neurocientíficos dirigidos por Fuyin Yang de la Universidad Jiao Tong de Shanghái, coautor del estudio. “Las conexiones funcionales deterioradas entre los sistemas motor y auditivo en el cerebro median la pérdida de la capacidad de distinguir la fantasía de la realidad”.

En resumen, el cerebro de alguien que experimenta alucinaciones se ve abrumado por su propio ruido.

Voces desde dentro
Puede parecer abstracto, pero los mecanismos detrás de estas alucinaciones son algo que todos experimentamos en una escala mucho menor. Piense en las cosquillas. No importa cuánto lo intente, no puede hacérselas usted mismo. Eso se debe a que su cerebro predice la sensación y amortigua su respuesta.

Sin embargo, en las personas con esquizofrenia, esta supresión interna se desmorona. Sin la capacidad de filtrar sus propias señales de voz, sus cerebros tratan sus pensamientos internos como si fueran sonidos externos, lo que da lugar a la sensación de oír voces.

La investigación se basa en décadas de trabajo que intentan explicar por qué los pacientes con esquizofrenia experimentan distorsiones tan profundas de la realidad. Estudios anteriores han señalado alteraciones en los sistemas motores del cerebro, lo que sugiere que las señales erróneas pueden ser la raíz de las alucinaciones auditivas. Pero este nuevo estudio va un paso más allá, identificando las señales específicas que fallan. Estos conocimientos podrían cambiar las reglas del juego para el tratamiento de la esquizofrenia, ya que añaden un nivel de matices a la enfermedad que antes no estaba disponible.

“No se puede tratar lo que no se entiende”, dijo a STAT Tom Whitford, profesor de psicología de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, que no participó en la investigación. “Vale mucho la pena saber exactamente qué aspecto de ese mecanismo no es normal en las personas con esquizofrenia”, añadió.

¿Un futuro sin medicamentos?
En la actualidad, la esquizofrenia se trata principalmente con medicamentos antipsicóticos, que pueden tener efectos secundarios graves y no funcionan en todo el mundo. Muchos pacientes son resistentes a los tratamientos farmacológicos, lo que les deja con pocas opciones para controlar sus síntomas.

Pero si las señales defectuosas del cerebro son las culpables de las alucinaciones auditivas, puede haber otras formas de abordar el problema. Xing Tian y sus colegas creen que los tratamientos no invasivos, como la estimulación magnética transcraneal (utilizando una bobina magnética para influir en la actividad eléctrica natural del cerebro), podrían ayudar a regular la actividad cerebral y potencialmente silenciar las voces en los pacientes que no responden a la medicación.

“Algunos pacientes son realmente resistentes a los fármacos, tal vez porque es difícil modular la red funcional [con ellos]”, dijo Xing Tian, ​​autor principal del estudio y profesor asociado de Ciencias Neuronales y Cognitivas en NYU Shanghai. “Si nuestra teoría es correcta, entonces el uso de una técnica de neuromodulación no invasiva puede aliviar las alucinaciones”.

Esta investigación llega en un momento crucial para el tratamiento de la esquizofrenia. En los últimos meses, la FDA ha aprobado un nuevo fármaco que podría cambiar la forma en que se trata el trastorno, lo que marca el primer avance importante en décadas. Junto con estos nuevos conocimientos sobre el papel del cerebro en las alucinaciones, el futuro del tratamiento de la esquizofrenia puede ser más brillante de lo que ha sido en años.

Para los casi 4 millones de personas que viven con esquizofrenia solo en los Estados Unidos, ese futuro no puede llegar lo suficientemente pronto. A medida que los investigadores continúan desvelando las capas secretas del cerebro, la esperanza es que un día, esas voces finalmente se silencien.

Los hallazgos aparecieron en la revista PLOS Biology.

Fuente: ZME Science.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *