En agosto de 2024, un informe federal de EE. UU. provocó acalorados debates. El flúor, añadido al agua para prevenir las caries, estaba relacionado con un coeficiente intelectual ligeramente inferior en los niños. Aunque el informe solo informó de una confianza “moderada” en los hallazgos, la conclusión era obviamente preocupante.
Ahora, un nuevo estudio presenta una conclusión contrastante. Los investigadores no encontraron ninguna desventaja asociada al uso de flúor. De hecho, los niños que consumían agua fluorada tenían un coeficiente intelectual un punto superior en promedio.
El flúor, un elemento común en los programas de fluoración del agua y la pasta de dientes, es excelente para prevenir las caries dentales. Sin embargo, también ha provocado décadas de debate sobre sus posibles efectos en el desarrollo neurológico infantil.
El cerebro en desarrollo, especialmente durante la infancia y la primera infancia, es sensible a la exposición a sustancias químicas. Los críticos de la fluoración suelen citar estudios que sugieren posibles efectos neurotóxicos. Por ejemplo, el Programa Nacional de Toxicología (NTP) señaló inicialmente el flúor como un peligro para el desarrollo, pero luego revisó su postura tras las críticas por la falta de pruebas.
El nuevo estudio analizó los puntajes de CI de 357 personas de entre 16 y 26 años que habían participado en el Estudio Nacional de Salud Oral Infantil 2012-2014 en Australia. El desempeño cognitivo se evaluó utilizando la Escala de Inteligencia para Adultos de Wechsler, 4.ª edición (WAIS-IV), una herramienta integral y confiable. Los investigadores también controlaron variables como el estado socioeconómico, la duración de la lactancia materna y los diagnósticos del desarrollo neurológico, lo que garantiza la solidez de los hallazgos.
El estudio no encontró evidencia que vincule la exposición al flúor durante la primera infancia con resultados cognitivos adversos. Los participantes expuestos al agua fluorada y aquellos con fluorosis dental obtuvieron puntajes comparables en pruebas de CI de escala completa (FSIQ). De hecho, los participantes con agua fluorada obtuvieron puntajes ligeramente más altos en la escala de CI, dice el profesor Loc Do de la Universidad de Queensland, quien llevó a cabo la investigación.
“También descubrimos que las personas que tenían fluorosis dental, un biomarcador confiable relacionado con la ingesta excesiva de flúor en la primera infancia, tenían puntajes de CI 0,28 puntos más altos en promedio que aquellos sin fluorosis dental.
“Se ha afirmado que la fluoración del agua puede afectar negativamente al desarrollo neurológico de los niños, pero estos resultados proporcionan evidencia consistente de que no es así”.
El coeficiente intelectual y el flúor
No todos los países fluoran el agua. La práctica de añadir flúor a los suministros públicos de agua varía ampliamente. Países como Estados Unidos, Canadá, Australia y partes de Irlanda fluoran activamente el agua para prevenir las caries dentales, respaldados por una sólida evidencia de sus beneficios. Sin embargo, muchas naciones europeas, incluidas Alemania, Suecia y los Países Bajos, no fluoran el agua, a menudo citando niveles naturales de flúor suficientes o una preferencia por medidas alternativas de salud pública.
Los hallazgos ofrecen una tranquilidad fundamental a los responsables de las políticas y a los defensores de la salud pública. La fluoración del agua comunitaria se ha validado repetidamente como una estrategia eficaz para prevenir la caries dental. La única pregunta ahora es si realmente existe algún vínculo con el daño cognitivo. Este nuevo estudio dice que no lo hay.
“Aproximadamente el 90% de la población australiana tiene acceso a la fluoración del agua, pero muchas áreas regionales y remotas no están cubiertas”, dijo el coautor Diep Ha.
“La caries dental es la enfermedad crónica infantil más común en todo el mundo, puede ser muy dolorosa y, a menudo, es necesario extraer los dientes. La fluoración es muy eficaz para prevenir estos problemas, y esta investigación nos da la seguridad de que es seguro ampliarla a más comunidades”.
A pesar del consenso científico, el escepticismo público sobre el flúor persiste, alimentado por la desinformación y los mensajes inconsistentes. Esto es doblemente importante, ya que el candidato de salud de Trump, Robert F. Kennedy Jr., también ha mencionado repetidamente que quiere eliminar el flúor del agua.
Según esta investigación reciente, los beneficios del flúor para reducir las caries dentales y promover la salud bucal superan con creces los riesgos no comprobados. Dado el diseño riguroso del estudio y su alineación con la investigación mundial, refuerza el argumento a favor de mantener y ampliar los programas de fluoración.
El estudio “Exposición a fluoruros en la primera infancia y desarrollo neurológico cognitivo: un estudio longitudinal basado en la población” se publicó en la revista Research Reports: Clinical.
Fuente: ZME Science.