Las siestas de la tarde refuerzan tus habilidades de resolución de problemas, según estudio

Salud y medicina

Un nuevo estudio sugiere que las siestas de la tarde mejoran las habilidades del cerebro para resolver problemas, siendo particularmente importante el sueño REM (fase de sueño en la que se sueña y que teóricamente se relaciona con el almacenamiento de recuerdos y el procesamiento de emociones). Investigadores de la Universidad Estatal de Texas probaron la resolución de problemas analógica, en la que nuestros cerebros resuelven problemas utilizando métodos exitosos aplicados a problemas similares en el pasado. Descubrieron que quienes dormían la siesta eran mejores en estas rutas mentales hacia las soluciones.

“Los resultados actuales indican que cuando un problema parece irresoluble, la frase ‘simplemente duerme para pensarlo’ puede tener algún mérito, especialmente si el sueño incluye REM”, escriben los investigadores en su artículo publicado.

“Esta fase del sueño puede desempeñar un papel clave en el mejor uso de las experiencias pasadas al establecer y fortalecer asociaciones que no son fácilmente evidentes en nuestra vida de vigilia”.

Una mayor cantidad de sueño REM se asoció con una mejor resolución de problemas. Westerberg et al., Journal of Sleep Research, 2024.

El estudio involucró a 58 participantes, a quienes se les mostró una serie de problemas seguidos de sus soluciones. A continuación, se les presentó otro conjunto de problemas similares; con este segundo conjunto, no había soluciones adjuntas, pero los rompecabezas podían abordarse utilizando los mismos procesos mentales que el primer grupo.

Luego hubo un descanso de dos horas, durante el cual 28 de los voluntarios durmieron una siesta de 110 minutos, mientras que a los otros 30 se les pidió que permanecieran despiertos. El grupo que durmió la siesta tuvo su tiempo REM cuantificado usando auriculares EEG mientras dormían. Después del descanso, el experimento continuó dando a todos los participantes la oportunidad de volver a mirar los problemas que no habían podido resolver en la segunda serie.

Se descubrió que los que durmieron la siesta resolvieron mejor los problemas que los habían dejado perplejos la primera vez, y la cantidad de sueño REM que tuvieron se asoció con la probabilidad de resolver estos problemas. Esto es a pesar de que los que durmieron la siesta y los que no la durmieron obtuvieron puntuaciones similares en la resolución de problemas antes del descanso. Los que durmieron la siesta también fueron mejores que el grupo despierto en notar las similitudes entre los problemas en la primera y la segunda serie.

“Estos resultados indican que el sueño mejora la capacidad de resolver problemas que no se pudieron resolver inicialmente y sugieren que el sueño REM mejora el uso de la transferencia analógica al resaltar los puntos en común entre los problemas de origen y destino que no se habían notado antes de una siesta”, escriben los investigadores.

No podemos estar seguros de que exista una relación causa-efecto directa, pero es un vínculo fuerte. Estos hallazgos también encajan con investigaciones anteriores que muestran que el sueño está asociado con mejores habilidades creativas para resolver problemas y una mejor agilidad mental en diversas áreas.

En cuanto al factor del sueño REM, los investigadores creen que la forma en que esta etapa del sueño nos ayuda a conectar nuevos recuerdos con viejos podría tener beneficios con este tipo de acertijos, donde es necesario recordar habilidades existentes. Puede ser difícil conseguir que tu jefe te dé una ventana de siesta de 110 minutos durante el día para aumentar tu productividad por la tarde, pero este estudio demuestra que podemos convertirnos en mejores solucionadores de problemas después de una siesta.

“El sueño REM puede ser necesario para facilitar la resolución de problemas cuando se requiere una recombinación activa de elementos del problema, como ocurre durante la resolución creativa de problemas”, escriben los investigadores.

La investigación ha sido publicada en el Journal of Sleep Research.

Fuente: Science Alert.

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