En el agitado mundo de los medicamentos para bajar de peso, donde medicamentos como Ozempic y Wegovy han sido aclamados como totalmente revolucionarios, se está asomando un lado más oscuro. Un pequeño pero creciente conjunto de investigaciones sugiere que estos medicamentos, que han transformado las vidas de millones de personas que luchan contra la obesidad y la diabetes, pueden conllevar un riesgo inesperado: la pérdida de la visión.
El fenómeno, bautizado por algunos como “ceguera de Ozempic”, ha suscitado preocupación entre pacientes y médicos por igual. Si bien la evidencia está lejos de ser concluyente y los pacientes potencialmente afectados son pocos y distantes entre sí, las historias de los afectados son imposibles de ignorar.
Una conexión poco común pero alarmante
El último estudio, publicado en JAMA Ophthalmology, examinó a nueve pacientes que desarrollaron afecciones oculares graves mientras tomaban semaglutida (el ingrediente activo de Ozempic y Wegovy) o tirzepatida (que se encuentra en Mounjaro y Zepbound). Siete de estos pacientes sufrieron neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION), una afección en la que el flujo sanguíneo al nervio óptico se bloquea repentinamente, lo que provoca una pérdida parcial o total de la visión. Un paciente desarrolló papilitis, una inflamación del nervio óptico, mientras que otro sufrió maculopatía media aguda paracentral, una afección de la retina que puede causar puntos ciegos.
“Estamos tratando de dilucidar si tomar estos medicamentos puede aumentar el riesgo”, dijo la Dra. Norah Lincoff, neuróloga de la Universidad de Buffalo y coautora del estudio. “El mensaje para el paciente es que todavía estamos investigando”.
Se informaron hallazgos similares en un estudio diferente en 2024 realizado por científicos de la Universidad de Harvard. De las personas incluidas en el estudio con diabetes tipo 2, 17 eventos de NAION ocurrieron en pacientes a los que se les recetó semaglutida, en comparación con seis que tomaban otros medicamentos para la diabetes.
Los pacientes, todos de entre 50 y 60 años, tenían afecciones preexistentes como diabetes y obesidad, que pueden contribuir a los problemas de visión. Esta superposición complica el panorama, haciendo difícil establecer un vínculo causal directo entre los medicamentos y las afecciones oculares.
Aun así, los hallazgos son preocupantes. La NAION, en particular, suele ser permanente. Es como un infarto del nervio óptico. Una vez que se produce el daño, suele ser irreversible.
¿Qué podría explicar esto?
Entonces, ¿cómo podrían estos medicamentos, diseñados para regular el azúcar en sangre y suprimir el apetito, provocar pérdida de visión? Una de las principales teorías apunta a la rápida corrección de la hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre) que inducen estos medicamentos.
“En algunos casos, se plantea la hipótesis de que la rápida corrección de la hiperglucemia inducida por estos medicamentos, en lugar de un efecto tóxico de los medicamentos, podría estar asociada con las complicaciones oftálmicas notificadas”, escribieron los autores del estudio de JAMA Ophthalmology.
El Dr. Christoph Buettner, endocrinólogo de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de Rutgers, comparó el fenómeno con otros escenarios médicos en los que los cambios rápidos en el cuerpo pueden tener consecuencias no deseadas. “La corrección rápida de la presión arterial alta se ha relacionado con la retinopatía y la papilitis”, dijo. “No es del todo sorprendente que algo similar pueda suceder con el azúcar en sangre”.
Esta hipótesis se alinea con las experiencias de los pacientes diabéticos, que a menudo informan de una visión borrosa temporal cuando sus niveles de azúcar en sangre fluctúan. Sin embargo, la pérdida de visión asociada con NAION y otras afecciones es mucho más grave y, por lo general, permanente.
Lo que los pacientes deben saber
Para los millones de personas que toman estos medicamentos, los hallazgos plantean preguntas importantes. ¿Deberían dejar de usar Ozempic o medicamentos similares? La respuesta, por ahora, es no, pero se recomienda precaución.
“Para ser perfectamente claro, no tomaría mis hallazgos y los usaría para recomendar que los pacientes dejen de tomar sus medicamentos”, dijo a The Independent el Dr. Joseph Rizzo, oftalmólogo del Mass General Brigham. “Nuestro hallazgo fue realmente el primer hallazgo negativo significativo posible con estos medicamentos. Puede que simplemente amerite una precaución adicional”.
Novo Nordisk, el fabricante de Ozempic y Wegovy, ha rechazado las afirmaciones. En un comunicado, un portavoz afirmó que “la NAION no es una reacción adversa a los medicamentos de las formulaciones comercializadas de semaglutida, según las etiquetas aprobadas”. La empresa enfatizó que sus propios análisis de ensayos clínicos no encontraron una relación causal entre los medicamentos y la NAION.
Aun así, los expertos instan a los pacientes a permanecer alertas. “Si un paciente que toma uno de estos medicamentos le llama y le dice que tiene visión borrosa o pérdida de visión, llévelo a ver a su oftalmólogo lo antes posible”, aconsejó el Dr. Lincoff. “No espere”.
Los riesgos potenciales deben sopesarse frente a los profundos beneficios que ofrecen estos medicamentos. Se ha demostrado que la semaglutida y la tirzepatida reducen significativamente los niveles de azúcar en sangre, ayudan a perder peso e incluso reducen el riesgo de eventos cardiovasculares. Para muchos, cambian la vida.
Pero a medida que crece su popularidad (casi el 2% de la población estadounidense recibió una receta de semaglutida en 2023), también aumenta la necesidad de un escrutinio riguroso. “Esto merece una investigación”, dijo el Dr. Howard Krauss, neurooftalmólogo quirúrgico del Providence Saint John’s Health Center en Santa Mónica.
Fuente: ZME Science.