El paciente: Un hombre de 44 años de Francia
Los síntomas: Durante las dos semanas previas a la visita al médico, el hombre había sentido una leve debilidad en la pierna izquierda. No había ninguna anomalía notable en su historial médico ni en su desarrollo neurológico, excepto cuando le tuvieron que colocar una derivación en la cabeza cuando tenía 6 meses. La derivación ayudó a aliviar la acumulación de líquido en el cerebro, cuya causa era desconocida. Cuando cumplió 14 años, le quitaron la derivación.
Lo que ocurrió después: Cuando el hombre informó a los médicos sobre su debilidad en la pierna, estos le realizaron tomografías computarizadas y resonancias magnéticas de la cabeza. También le realizaron pruebas neuropsicológicas, que revelaron que el coeficiente intelectual del hombre era de 75, por debajo de la puntuación media de 100.
El diagnóstico: Los médicos determinaron que el paciente vivía con un cerebro que tenía al menos la mitad del tamaño medio.
Las exploraciones cerebrales también revelaron una gran acumulación de líquido en el cerebro, lo que dejaba poco espacio para el tejido. Esto dejó al paciente con sólo una fina capa de tejido cerebral empujada contra su cráneo. Las exploraciones mostraron que las cavidades llenas de líquido en el cerebro, llamadas ventrículos, estaban extremadamente dilatadas. Es probable que esta acumulación de líquido provocara la debilidad en las piernas del hombre.
El tratamiento: los médicos drenaron este exceso de líquido del cráneo del hombre, lo que ayudó al paciente a recuperar parte de la fuerza en sus piernas. En un informe de caso publicado en The Lancet, los médicos escribieron que también se insertó una nueva derivación dentro del cráneo del hombre y, en pocas semanas, los exámenes neurológicos del paciente, que se utilizaron para evaluar la debilidad de su pierna, volvieron a la normalidad. “Los hallazgos en las pruebas neuropsicológicas y la TC no cambiaron”, señalaron, por lo que el coeficiente intelectual del hombre se mantuvo más o menos igual.
Lo que hace que el caso sea único: a lo largo de la historia evolutiva, los cerebros de los humanos se volvieron notablemente grandes en comparación con los de nuestros parientes, lo que llevó a una mejor capacidad cognitiva y adquisición del lenguaje. Las razones exactas de este crecimiento no se comprenden del todo, pero es probable que estén relacionadas con una combinación de factores ambientales y dietéticos, entre otras presiones.
El cerebro de un ser humano también crece significativamente a lo largo de la vida de una persona, y durante la edad adulta el cerebro suele ser mucho más grande que el tamaño del cerebro de un recién nacido. En el caso del hombre, se podría haber esperado que mostrara déficits debido a que tenía un cerebro más pequeño que el promedio. Sin embargo, a pesar del menor tamaño de su cerebro, el hombre no mostró ningún déficit y trabajaba como funcionario. Si no hubiera desarrollado debilidad en las piernas, es posible que su pequeño cerebro hubiera pasado desapercibido.
Fuente: Live Science.