Los arqueólogos que trabajan en Macedonia del Norte podrían haber descubierto los restos de Linco, una antigua ciudad que fue la capital del Reino de Lincestis. Se necesitan más análisis para respaldar el hallazgo pero, si se confirma, el descubrimiento podría revelar la ubicación del lugar donde nació la abuela paterna de Alejandro Magno.
Lincestis fue un pequeño reino que floreció en Macedonia del Norte, que se incorporó al Imperio macedonio durante el reinado de Filipo II (359-336 a. C.). Eurídice I de Macedonia, madre de Filipo II y abuela de Alejandro (quien reinó del 336 al 323 a. C.), probablemente nació en Linco, según relatos históricos.
Los arqueólogos conocen el sitio, ubicado cerca del pueblo de Crnobuki, desde 1966, y inicialmente se creyó que era un puesto militar más que una ciudad, según un comunicado de la Universidad Politécnica Estatal de California, Humboldt (Cal Poly Humboldt). No fue hasta 2023 que un equipo de investigadores realizó un estudio lidar (detección y alcance de luz), utilizando drones aéreos equipados con láseres para crear un mapa de la topografía del sitio. Esta técnica puede penetrar el follaje que cubre un sitio arqueológico y se ha utilizado ampliamente en todo el mundo.
El estudio reveló que la ciudad contaba con una acrópolis de al menos 2,8 hectáreas. Además de los restos de un taller textil y lo que parece ser un teatro, los arqueólogos también encontraron diversos artefactos, como cerámica, monedas, piezas de juego e incluso una entrada de teatro hecha de arcilla.

Una ficha de cerámica encontrada en 2023 indica que el sitio tiene un teatro aún por excavar.

Una moneda encontrada en el sitio que fue acuñada mientras Alejandro Magno aún vivía.
Hasta ahora, los investigadores creían que la ciudad se construyó mucho después de la muerte de Alejandro Magno, durante el reinado de Filipo V (221-179 a. C.). Sin embargo, el descubrimiento de una moneda acuñada entre el 325 y el 323 a. C. indica que estuvo en uso en vida de Alejandro, según el comunicado.
Además, el equipo de arqueólogos desenterró hachas y fragmentos de vasijas de cerámica en el yacimiento, lo que demuestra que este yacimiento estuvo ocupado por humanos desde la Edad del Bronce (3300 a 1200 a. C.). El equipo planea continuar la excavación.
El descubrimiento del yacimiento podría arrojar más luz sobre un reino influyente. Engin Nasuh, curador del Instituto Nacional de Macedonia y del Museo Bitola, y uno de los arqueólogos principales, afirmó en el comunicado que la antigua Macedonia fue «una civilización que desempeñó un papel fundamental en la comprensión actual del mundo y en el deseo de conectar diferentes civilizaciones y culturas».
Fuente: Live Science.