Las ondas sísmicas de tormentas pueden propagarse por el núcleo terrestre

Geología

Los investigadores ahora han “escuchado” el eco de los ciclones que agitan las aguas oceánicas desde el otro lado de nuestro planeta. Las ondas microsísmicas generadas por las interacciones entre el océano y la corteza terrestre podrían ayudarnos a observar partes de la estructura geológica de la Tierra que de otro modo estarían ocultas, como las regiones que quedaron ocultas por la escasez de terremotos de alta energía en el Atlántico Norte.

“Nuestra investigación utiliza estos fenómenos microsísmicos como fuente de datos alternativa para estudiar la estructura de la Tierra debajo de Australia”, dice el sismólogo Hrvoje Tkalčić de la Universidad Nacional de Australia.

Es un largo camino por recorrer. Kateryna Kon/Science Photo Library/Getty Images.

La intensa actividad tormentosa, como los ciclones sobre el océano, produce una energía acústica lo suficientemente fuerte como para resonar en todo el planeta. Sin embargo, cuando estas vibraciones atraviesan el núcleo terrestre, son increíblemente sutiles. Por ello, Tkalčić y su colega sismólogo Abhay Pandey buscaron estas ondas sísmicas utilizando conjuntos de sensores espirales sensibles ubicados en zonas remotas y extremadamente tranquilas de Australia.

“Combinamos datos de varios días para identificar las regiones donde las señales eran más intensas, lo que nos permitió comprender mejor el origen y la transmisión de las ondas sísmicas”, explica Pandey.

“Las señales son de amplitud minúscula y a menudo están por debajo del umbral de observación de un solo sensor, lo que requiere diseños de instrumentos específicos para registrarlas”.

Los investigadores lograron rastrear estas señales hasta las aguas cercanas a Groenlandia y Terranova, agitadas por las tormentas invernales.

Rastreando las ondas sísmicas hasta su origen. Pandey y Tkalčić, Seismol. Res. Lett., 2025.

“La cuenca de Terranova es una fuente importante y persistente de microsismos observados la mayoría de los días durante el período de estudio, lo que probablemente esté relacionado con el movimiento de ciclones frecuentes durante los meses de invierno”, escriben Pandey y Tkalčić en su artículo.

Este nuevo método de detección de señales a través de la Tierra también puede resultar útil para la exploración de mundos extraterrestres.

“Vivimos en tiempos de viajes interplanetarios, y quizá no sea descabellado afirmar que en un futuro no muy lejano podremos aprovechar la energía de las tormentas para complementar las investigaciones del interior de los planetas y de varias lunas que albergan atmósferas”, concluyen los investigadores.

Esta investigación fue publicada en Seismological Research Letters.

Fuente: Science Alert.

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