Para las personas diagnosticadas con telangiectasia macular tipo 2 (MacTel), una enfermedad retiniana rara y de progresión lenta, no existían tratamientos aprobados por la FDA (ni de otro tipo) para ralentizar o detener la pérdida de visión. Esto cambió el 6 de marzo de 2025, con la aprobación de ENCELTO (revakinagene taroretcel-lwey), un dispositivo implantado quirúrgicamente diseñado para preservar la visión en personas con esta afección.
Desarrollado por la empresa biotecnológica Neurotech Pharmaceuticals, ENCELTO se originó en una larga colaboración entre el laboratorio de Scripps Research del médico-científico Martin Friedlander y el Instituto de Investigación Médica Lowy. Esta es la decimoséptima terapia aprobada por la FDA derivada del trabajo de Scripps Research. Se espera que el dispositivo esté disponible para pacientes estadounidenses en junio de 2025.
“El compromiso de la familia Lowy con la búsqueda de un tratamiento mediante su extraordinario apoyo al Proyecto MacTel y al Instituto de Investigación Médica Lowy, sumado al trabajo de Scripps Research, Neurotech y un consorcio internacional de científicos y médicos, es un testimonio del poder de la colaboración y la importancia de la ciencia básica en el desarrollo de tratamientos eficaces para enfermedades debilitantes”, afirma Friedlander, cuya investigación, junto con la de otros, contribuyó a allanar el camino para ENCELTO.
La MacTel afecta la parte central de la retina, esencial para una visión nítida y detallada. Las personas con esta enfermedad suelen tener dificultades para leer, reconocer rostros o ver detalles finos, síntomas que empeoran gradualmente con el tiempo. Para ralentizar esta progresión, ENCELTO administra una dosis constante de factor neurotrófico ciliar (CNTF), una proteína natural que contribuye a la supervivencia y la salud de las células nerviosas, incluidos los fotorreceptores de la retina. La CNTF actúa como neuroprotector, lo que significa que ayuda a proteger estas células del daño para retrasar el proceso degenerativo.
La aprobación de la FDA se basó en dos estudios clínicos de fase 3 que demostraron que el implante ENCELTO ralentizó la pérdida de células retinianas sensibles a la luz en personas con MacTel durante un período de 24 meses. Los dispositivos retirados de los ojos de los pacientes después de hasta 14,5 años aún producían niveles de CNTF comparables a los que producían en el momento de la implantación, lo que sugiere que el dispositivo debería mantener su eficacia mucho más allá de los 2 años observados en los ensayos. Esto se está analizando con más detalle en ensayos de fase 4 ampliados.
“Esta es la primera vez que se aprueba una terapia basada en células que administra un neuroprotector para tratar una enfermedad neurodegenerativa”, señala Friedlander.
Friedlander, actualmente presidente del Instituto de Investigación Médica Lowy, jugó un papel activo en la creación de la base científica de ENCELTO y ayudó a sentar las bases para su desarrollo clínico a través del trabajo anterior de su equipo de investigación Scripps. Inicialmente, se creyó que la MacTel era un trastorno de los vasos sanguíneos, ya que las primeras imágenes mostraban capilares anormales y permeables cerca del centro de la retina. Sin embargo, Friedlander y su laboratorio ayudaron a revelar que el verdadero problema era la neurodegeneración: la muerte gradual de los fotorreceptores y las células gliales de soporte.
En un estudio clave de prueba de concepto publicado en The Journal of Clinical Investigation en 2009, demostraron que la terapia genética podría usarse para administrar un neuroprotector directamente a la retina en un modelo preclínico similar a la enfermedad, retardando o previniendo eficazmente la pérdida de células.
Este éxito inicial allanó el camino para el desarrollo posterior de ENCELTO. Unos años más tarde, un miembro de la familia Lowy fue diagnosticado con MacTel. La búsqueda de un tratamiento por parte de la familia se convirtió en el motor del desarrollo de una terapia duradera y específica para MacTel, que con el tiempo se convertiría en ENCELTO.
Basándose en sus hallazgos de 2009, Friedlander comenzó a buscar una manera de administrar CNTF a los pacientes de forma segura y sostenida. Reconectó con Neurotech, empresa con la que había trabajado en la década de 1990, para explorar la utilización de uno de sus dispositivos, desarrollado originalmente para tratar otras afecciones de la retina. Juntos, exploraron el uso de una diminuta cápsula de colágeno que contiene células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) modificadas genéticamente, que ayudan a nutrir la retina y a mantener la salud de los fotorreceptores. Una vez implantado en la parte posterior del ojo, el dispositivo libera CNTF de forma controlada y a largo plazo, a la vez que protege a las células del EPR del ataque del sistema inmunitario.
ENCELTO también se está evaluando para afecciones degenerativas neurovasculares más allá de MacTel. El laboratorio de Friedlander explora su potencial para administrar otras moléculas terapéuticas para enfermedades como el glaucoma y la degeneración macular asociada a la edad.
“La retina es una extensión del cerebro, por lo que esto también implica que se podría utilizar un neuroprotector para prevenir la neurodegeneración en otras enfermedades”, afirma Friedlander.
Agrega que el éxito de ENCELTO es la culminación de años de investigación, persistencia y resolución de problemas por parte de muchas personas, desde los primeros estudios de laboratorio hasta las etapas finales de las pruebas clínicas.
“No hay mayor satisfacción para un clínico-científico que encontrar un tratamiento que potencialmente impacte a cientos de miles de pacientes”, afirma Friedlander. “Es tremendamente gratificante tomar algo del laboratorio y llevarlo a la práctica”.
Fuente: Medical Xpress.