Ozempic y Wegovy han sido aclamados como medicamentos milagrosos para bajar de peso. Sin embargo, a medida que su uso se ha generalizado, se han hecho evidentes varios efectos secundarios no deseados, que afectan la apariencia de todo, desde los glúteos hasta los pies.
La “cara de Ozempic” es otra consecuencia frecuente del uso de estos populares medicamentos para bajar de peso. Se trata de una apariencia hundida o ahuecada que puede adquirir el rostro en quienes toman estos medicamentos. También puede aumentar los signos de la edad, como líneas de expresión, arrugas y flacidez.
Esto se debe a que la acción de la semaglutida (el ingrediente activo de Ozempic y Wegovy) no se localiza para actuar solo sobre la grasa en zonas no deseadas, sino que actúa sobre la grasa de todo el cuerpo, incluida la del rostro. Pero la semaglutida no solo afecta la apariencia del rostro. Estos medicamentos también pueden afectar la boca y los dientes. Y estos efectos secundarios podrían causar daños permanentes.
Boca seca
La semaglutida afecta las glándulas salivales de la boca. Esto se logra reduciendo la producción de saliva (hiposalivación), lo que a su vez puede provocar sequedad bucal (xerostomía). Esto significa que no hay suficiente saliva para mantener la boca húmeda.
No está del todo claro por qué la semaglutida tiene este efecto en las glándulas salivales. Sin embargo, en estudios con animales, parece que el fármaco hace que la saliva sea más pegajosa. Esto significa que hay menos líquido para humedecer la boca, lo que provoca sequedad.
Los fármacos agonistas del receptor GLP-1 (como la semaglutida) también pueden reducir la ingesta de agua al afectar las zonas cerebrales responsables de la sed. La baja ingesta de líquidos reduce aún más la producción de saliva e incluso puede hacer que esta se vuelva espesa y espumosa, y que la lengua se vuelva pegajosa.
Mal aliento
Otro efecto no deseado comúnmente reportado por los usuarios de semaglutida es el mal aliento (halitosis). Cuando hay menos saliva fluyendo por la boca, se fomenta la proliferación de bacterias que contribuyen al mal aliento y la formación de caries. Estas especies bacterianas incluyen Streptococcus mutans y algunas cepas de Lactobacillus.
Otra especie que ha demostrado prosperar en condiciones de baja producción de saliva es la Porphyromonas gingivalis. Esta bacteria contribuye significativamente a la producción de compuestos volátiles de azufre, causantes del mal olor característico de la halitosis.

Otro factor que podría explicar por qué la semaglutida causa mal aliento es que la menor producción de saliva implica que la lengua no se limpia. Esta es la misma razón por la que el “aliento matutino” es tan malo: producimos menos saliva por la noche de forma natural.
Esto permite que las bacterias crezcan y produzcan mal olor. Las imágenes de informes de casos muestran que algunas personas que toman semaglutida tienen la lengua con una apariencia peluda o cubierta de grasa. Esto indica una acumulación de bacterias que contribuyen al mal aliento.
Daño dental
Uno de los principales efectos secundarios de Ozempic son los vómitos. La semaglutida ralentiza el vaciado gástrico, lo que retrasa la digestión y puede provocar hinchazón, náuseas y vómitos.
Los vómitos repetidos pueden dañar los dientes. Esto se debe a que el ácido estomacal, compuesto principalmente de ácido clorhídrico, erosiona el esmalte dental. Si los vómitos se prolongan durante meses o años, el daño será mayor.
La superficie posterior de los dientes (superficie palatina) más cercana a la lengua es más propensa a sufrir daños, y estos daños pueden no ser evidentes para la persona afectada. El vómito también reduce la cantidad de líquido en el cuerpo. Esto, combinado con una menor producción de saliva, aumenta aún más el riesgo de daño dental. Esto se debe a que la saliva ayuda a neutralizar el ácido que causa el daño dental.
La saliva también contribuye a la película dental, una fina capa protectora que la saliva forma sobre la superficie de los dientes. Es más gruesa en la superficie de la fila inferior de dientes, orientada hacia la lengua. En las personas que producen menos saliva, la película dental contiene menos mucinas, un tipo de moco que ayuda a que la saliva se adhiera a los dientes.
Reducir el riesgo de daños
Si está tomando semaglutida, hay muchas cosas que puede hacer para mantener su boca sana. Beber agua regularmente durante el día puede ayudar a prevenir la resequedad de las superficies bucales. Esto contribuye a mantener el microbioma bucal natural, lo que puede reducir el riesgo de proliferación de bacterias que causan mal aliento y daño dental.
Beber abundante agua también permite que el cuerpo produzca la saliva necesaria para prevenir la sequedad bucal, siendo ideal la cantidad diaria recomendada de seis a ocho vasos. Masticar chicle sin azúcar también es una buena opción, ya que ayuda a estimular la producción de saliva. Tragar esta saliva conserva este valioso líquido en el cuerpo. Los chicles con eucalipto también pueden ayudar a prevenir la halitosis.

Existe evidencia de que los probióticos pueden ayudar a aliviar el mal aliento, al menos a corto plazo. Usar suplementos probióticos o consumir alimentos ricos en probióticos (como yogur o kéfir) puede ser una buena idea. Practicar una buena higiene bucal básica, cepillarse los dientes, reducir los alimentos ácidos y las bebidas azucaradas y utilizar un enjuague bucal también ayudan a proteger los dientes.
Las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrir efectos secundarios al tomar agonistas del receptor GLP-1, incluyendo síntomas gastrointestinales como vómitos. Esto puede deberse a las hormonas sexuales estrógeno y progesterona, que pueden alterar la sensibilidad intestinal. Para evitar los vómitos, intenta comer porciones más pequeñas, ya que el estómago se mantiene lleno durante más tiempo mientras tomas semaglutida.
Si te sientes mal, no te cepilles los dientes inmediatamente, ya que esto dispersará el ácido estomacal sobre la superficie dental y aumentará el riesgo de daño. En su lugar, enjuágate la boca con agua o enjuague bucal para reducir la intensidad del ácido y espere al menos 30 minutos antes de cepillarse.
No se sabe con certeza cuánto duran estos efectos secundarios; probablemente desaparezcan al suspender el medicamento, pero cualquier daño dental es permanente. Los efectos secundarios gastrointestinales pueden durar algunas semanas, pero suelen resolverse por sí solos a menos que se tomes una dosis mayor.
Fuente: Science Alert.