Las arañas saltadoras están de moda entre los entomólogos, pero un género entero que vive en las regiones alpinas rocosas de la Isla Sur de Nueva Zelanda, compuesto por 12 especies diferentes, ha logrado evadir la identificación humana… hasta ahora. En realidad esto no resulta demasiado sorprendente una vez que vemos dónde viven estas nuevas arañas y lo bien camufladas que están.

El 11% de la superficie terrestre de Nueva Zelanda se eleva por encima del límite donde los árboles pueden sobrevivir, pero por debajo de la capa de nieve permanente: esta es la zona alpina. Para sobrevivir en este terreno hostil, las arañas deben soportar una alta exposición a los rayos UV en verano, meses de nieve y hielo, vientos que alcanzan los 180 kilómetros por hora y temperaturas que oscilan entre -15°C y 27°C.
Los biólogos Robin Long, Cor Vink y Adrian Paterson, de la Universidad Lincoln en Nueva Zelanda, recorrieron las zonas rocosas de la zona alpina de la Isla Sur para recolectar 170 arañas saltadoras y tomaron algunas más en sitios rocosos de menor altitud. Por ello, denominaron al género Ourea, en honor a las deidades de las montañas de la mitología griega.

Se descubrió que diez de las nuevas especies de arañas habitaban exclusivamente en la zona alpina. Otras dos residían mayoritariamente, pero no exclusivamente, por encima de la línea de árboles.
“Las arañas fueron capturadas ya sea desde la superficie del suelo, con dificultad debido a su rapidez, o desde refugios similares a tiendas de seda que construyen debajo de las rocas”, informa el equipo.
Estas arañas no descritas presentan una morfología muy críptica, con una notable similitud con los sustratos rocosos en los que viven… eran extremadamente difíciles de ver a menos que se movieran.
Realmente críptico: basta con observar el camuflaje de estas Ourea petroides hembras.

Tendieron a favorecer rocas cubiertas de líquenes costrosos, lo que “probablemente se debe a que el crecimiento del liquen se corresponde con un sustrato más estable, que puede soportar un pequeño ecosistema de especies presas”, propone el equipo.
Pudieron recolectar suficientes especímenes para diferenciar las especies, particularmente por sus genitales, que es una de las características más distintivas de cada especie de araña. Ourea es una interesante incorporación a la diversidad poco estudiada de arañas saltadoras de Nueva Zelanda, de las cuales solo una cuarta parte han sido descritas previamente.
La araña fue descrita en el New Zealand Journal of Zoology.
Fuente: Science Alert.