Tener la nariz tapada es una de las sensaciones más molestas del mundo. La gente haría lo que fuera por poder respirar con normalidad. Pero ¿enviarías un equipo de microrrobots a solucionar el problema?
Un equipo de investigadores de China y Hong Kong apuesta a que sí. Han desarrollado un enjambre de robots que pueden inyectarse en la cavidad sinusal, a través de la fosa nasal. Se guían por electromagnetismo y pueden generar reacciones químicas que eliminan las infecciones bacterianas y limpian los senos paranasales. Pero ¿lo usaría la gente?
Respira los robots
La congestión nasal, o nariz tapada, es una afección muy común. Generalmente se debe a la inflamación e hinchazón de las fosas nasales. Puede desencadenarse por diversas causas, desde infecciones (como el resfriado común o la gripe) hasta alergias y contaminación. Algunas personas también pueden presentar problemas estructurales en la nariz o pólipos nasales.
Pero no todas las congestiones nasales son iguales. La sinusitis y otras infecciones de las mucosas profundas suelen formar pus denso y pegajoso, y biopelículas que ni los aerosoles ni los antibióticos sistémicos pueden penetrar fácilmente. Investigadores de la Universidad China de Hong Kong y de universidades de Guangxi, Shenzhen, Jiangsu, Yangzhou y Macao buscan abordar este problema.
Equipos de investigación anteriores han creado microrrobots que penetran la nariz e incluso más. Sin embargo, los microrrobots existentes suelen transportar antibióticos. En este caso, el equipo optó por un enfoque catalítico sin fármacos.
Esto significa que el material del que están hechas actúa como catalizador: al iluminarlas, se desencadenan reacciones químicas directamente en la superficie del robot que generan moléculas que matan bacterias (especies reactivas de oxígeno) y calor. Por lo tanto, el arma es generada in situ por el propio robot, no se almacena en su interior como carga de drogas. Piénsalo menos como una guerra química y más como mini lanzallamas que destruyen las bacterias.
“Nuestra plataforma terapéutica microrrobótica propuesta ofrece las ventajas de la no invasividad, la resistencia mínima y la intervención sin fármacos”, señalan los investigadores.
Hasta ahora, la tecnología sólo se ha probado en animales, despejando los senos paranasales en cerdos y conejos. Ninguna persona ha recibido el tratamiento todavía. Esa es la siguiente etapa de la investigación.
¿Puede esto realmente funcionar?
La principal ventaja de los microbots es que puedes atacar objetivos. Cuando tomas una droga, esta entra en tu torrente sanguíneo y una pequeña parte llega a su destino. Con los microbots, puedes concentrarte en el objetivo deseado. La principal desventaja es, bueno, que te estás metiendo robots en la nariz.
Primero, debes asegurarte de que los robots hagan lo que se espera de ellos y nada más. Luego, debes asegurarte de no dejar nada atrás ni causar daños. Por último, debes lidiar con la opinión pública.
Estamos viendo cómo las teorías conspirativas están en auge a raíz de las vacunas, una tecnología con más de 200 años de antigüedad. Inyectar robots en cavidades probablemente despertaría muchas sospechas. Sin embargo, el profesor Sylvain Martel, director del Laboratorio de Nanorobótica de la Politécnica de Montreal (Canadá), quien no participó en la investigación, declaró a The Guardian que el público suele superar estos temores con bastante rapidez, y añadió que la gente se acostumbrará rápidamente.
Incluso si este fuera el caso, pasarán algunos años más antes de que la tecnología obtenga la aprobación de seguridad. Los investigadores deben garantizar que todos los robots abandonen el cuerpo o se biodegraden, y perfeccionar los imanes que los controlan para asegurar un comportamiento adecuado en humanos. Esto suele tardar entre 5 y 10 años.
Pero la tecnología es prometedora, y no se limita a la nariz. El mismo enfoque podría utilizarse para tratar infecciones de vejiga, intestinos u otras donde el pus actúa como barrera.
El estudio fue publicado en la revista Science Robotics.
Fuente: ZME Science.