Exoplaneta es visto provocando su propio apocalipsis

Astronomía

Un planeta que está muy cerca de su estrella anfitriona puede estar encendiendo llamaradas colosales que lo despojen de su propia masa. En una observación pionera, los astrónomos han descubierto un exoplaneta gigante en una órbita tan cercana a su estrella que su presencia está perturbando el campo magnético de ésta, provocando una furiosa erupción que azota el espacio que lo rodea con radiación. Estos estallidos golpean a su vez al exoplaneta, provocando que pierda su hinchada atmósfera a un ritmo acelerado.

“Hemos encontrado la primera evidencia clara de interacción magnética entre una estrella y un planeta, donde un planeta desencadena llamaradas energéticas en su estrella anfitriona”, afirma la astrofísica Ekaterina Ilin, del Instituto Neerlandés de Radioastronomía. “Lo que resulta particularmente emocionante es que esta interacción ha persistido durante al menos tres años, lo que nos permite estudiarla en detalle”.

Las llamaradas de la estrella están despojando al exoplaneta de su frágil atmósfera. Janine Fohlmeister/Instituto Leibniz de Astrofísica, Potsdam.

Anteriormente, los astrónomos creían que las estrellas eran bastante independientes e inexpugnables para algo tan pequeño como un planeta, pero cada vez hay más evidencia que sugiere que esto podría no ser así. Una estrella similar al Sol, llamada HIP 67522, y su exoplaneta, HIP 67522b, ofrecen evidencia bastante concluyente.

El sistema se encuentra a unos 408 años luz de distancia y tiene tan solo 17 millones de años: un niño pequeño en términos estelares, con toda la tempestuosidad que ello implica. El exoplaneta, con un ancho similar al de Júpiter, pero con solo el 5% de su masa, gira vertiginosamente alrededor de la estrella una vez cada 6,95 días.

Al hacerlo, el campo magnético del planeta parece interactuar con el campo magnético de la estrella. Acumula energía a medida que orbita, liberándola periódicamente hacia la estrella a lo largo de su campo magnético, como el chasquido de un látigo que despierta una llamarada gigante dirigida directamente a HIP 67522b. Los investigadores catalogaron 15 llamaradas en dirección al exoplaneta en cinco años de observaciones.

“El planeta parece estar desencadenando erupciones particularmente energéticas”, afirma Ilin. “Las ondas que envía a lo largo de las líneas del campo magnético de la estrella desencadenan erupciones en momentos específicos. Pero la energía de las erupciones es mucho mayor que la de las ondas. Creemos que las ondas están desencadenando explosiones inminentes”.

Calcularon que HIP 67522b recibe seis veces más radiación que si el planeta no molestara a su estrella anfitriona. Debido a que el exoplaneta es tan hinchado y tenue, estas erupciones probablemente estén calentando la atmósfera y provocando que se filtre al espacio como un globo que se desinfla: podría ser tan pequeño como Neptuno en tan solo 100 millones de años. El siguiente paso, dicen los investigadores, es encontrar otros sistemas similares en la Vía Láctea para intentar comprender mejor este fenómeno nunca antes visto.

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La investigación ha sido publicada en Nature.

Fuente: Science Alert.

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