Bajo la mirada divertida de muchos turistas, un perro robot deambula por los antiguos callejones de piedra del famoso parque arqueológico de Pompeya. Conoce a Spot, una amigable criatura de control remoto amarilla y negra con un andar desgarbado que parece un perro cruzado con un insecto, todo envuelto en el cuerpo de un robot. La misión actual de Spot en Pompeya es inspeccionar áreas de difícil acceso de las ruinas en expansión, recopilar datos y alertar a sus encargados sobre problemas estructurales y de seguridad.
“Particularmente las estructuras subterráneas donde las condiciones de seguridad no permiten la entrada (del personal), como en los muchos túneles muy estrechos y peligrosos del parque”, dijo a la AFP el director general de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel.
Su oferta incluye la inspección de túneles excavados en excavaciones clandestinas, que, según Zuchtriegel, “lamentablemente todavía se llevan a cabo en la zona”.
Con sus ruinas excavadas repartidas en 44 hectáreas, el sitio arqueológico conserva los restos de la antigua ciudad rica al sur de Nápoles, enterrada por las cenizas después de la erupción del cercano Monte Vesubio en el año 79 d.C. Spot, que pesa 70 kilogramos y tiene el tamaño aproximado de un Golden Retriever, se controla de forma remota con una tableta y está mejor equipado que las personas para inspeccionar ciertas áreas del parque. El robot está fabricado por la empresa estadounidense Boston Dynamics, que se especializa en robótica, incluso para el ejército. El sitio web de la compañía dice que Spot se puede usar en industrias como la construcción, la minería y la manufactura, entre otras, para realizar inspecciones y capturar datos.
El control de Spot esta semana en Pompeya fue Valerio Brunelli, desarrollador de negocios de Leica Geosystem, que fabrica un escáner volador 3D, parecido a un dron, que acompaña al robot en sus rondas. Brunelli hizo que Spot hiciera una reverencia y se moviera ante la multitud.
“Spot es una amalgama de tecnología que lo convierte en un robot capaz de explorar lugares muy complicados, como los que se encuentran aquí”, dijo Brunelli.
“Es un salto al futuro para un parque milenario”.
El robot se está utilizando a modo de prueba y tiene un precio de 75.000 dólares. El director Zuchtriegel dijo que aún no se había tomado una decisión sobre si comprar o no Spot, pero que los rápidos cambios en el sector tecnológico dificultaban la elección de compras caras y de alta tecnología.
“Siempre se necesita gente, por lo que nunca habrá un perro robot para ser el guardián dentro del sitio de Pompeya. Ese no es el objetivo”.
Fuente: Tech Xplore.