Los científicos han identificado una mutación del SARS-CoV-2 que permite que el virus escape al reconocimiento de varios anticuerpos fabricados como tratamientos con COVID-19.
Las terapias de diseño llamadas anticuerpos monoclonales se basan en moléculas inmunes naturales. Jesse Bloom en el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Washington, y sus colegas mapearon cada posible mutación del SARS-CoV-2 que podría prevenir la unión de tres anticuerpos monoclonales: uno fabricado por Eli Lilly en Indianápolis, Indiana, y los dos en un ‘cóctel’ elaborado por Regeneron en Tarrytown, Nueva York.
Las mutaciones afectan un segmento de proteína llamado dominio de unión al receptor, que el virus usa para unirse a las células y entrar en ellas. Los investigadores encontraron una mutación que hizo que el virus escapara del reconocimiento del cóctel de anticuerpos de Regeneron y algunas otras que lo ayudaron a escapar de uno de los tres anticuerpos.
Pocas de estas mutaciones están circulando ampliamente en personas infectadas. Pero uno prevalece en Europa, y otro se ha detectado en los Países Bajos y Dinamarca, donde se ha encontrado en muestras de SARS-CoV-2 tomadas de visones y personas que trabajan en granjas de visones. Los hallazgos aún no han sido revisados por pares.
Fuente: Nature.