Reportados en Estados Unidos primeros casos de fiebre perezosa causada por el virus Oropouche

Salud y medicina

Estados Unidos está experimentando sus primeros casos de “fiebre perezosa” después de que 21 viajeros regresaran de Cuba infectados con el virus Oropouche (pronunciado or-oh-poosh) a principios de agosto. Los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informan que la mayoría de estos pacientes se han recuperado completamente de la enfermedad transmitida por insectos, aunque tres están experimentando síntomas recurrentes.

Hasta la fecha, no hay evidencia de que el virus oropouche pueda pasar de humano a humano. Se cree que el patógeno se desarrolla en algunos insectos tropicales de América Central y del Sur, que luego infectan a los animales del bosque, principalmente perezosos, pero también algunos primates, roedores y aves.

El riesgo de transmisión local en los EE. UU. se considera bajo, sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió recientemente una advertencia instando a los estados miembros a fortalecer su vigilancia de la enfermedad, ya que los casos en América Central y del Sur y el Caribe aumentan por razones desconocidas. Los funcionarios de la OPS dicen que están muy preocupados por la propagación del virus de la oropouche a regiones donde antes no se consideraba endémico, como Bolivia y Cuba. Los expertos en salud pública sospechan que factores como el cambio climático, la deforestación y la urbanización no planificada están facilitando la propagación de la enfermedad.

Actualmente no existen medicamentos que puedan tratar o prevenir el brote en curso. Hasta julio, la Organización Mundial de la Salud ha informado de más de 8.000 casos, repartidos por Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú.

El virus del Oropouche se transmite por al menos dos insectos (un mosquito y un jején) y se observó por primera vez en un perezoso de tres dedos, de ahí su nombre coloquial. En los seres humanos, la infección viral se confunde fácilmente con el dengue, el chikunguña, el zika o la malaria. Los síntomas incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, diarrea, náuseas, vómitos, escalofríos, dolores musculares o articulares. En casos raros, la enfermedad puede resultar mortal.

Veinte de los viajeros que regresaron a Estados Unidos con fiebre del perezoso fueron identificados por el Departamento de Salud de Florida (FLDOH), después de que todo el grupo diera negativo en la prueba del dengue. Los viajeros acababan de visitar Cuba, donde el virus del Oropouche ha estado circulando desde junio. El otro caso de fiebre perezosa se identificó en un viajero que regresó al estado de Nueva York desde Cuba.

“Los virus del Oropouche y del dengue pueden cocircular y causar síntomas similares”, explican los funcionarios de los CDC; “los pacientes con sospecha clínica de dengue deben ser tratados de acuerdo con las recomendaciones de manejo clínico del dengue hasta que se descarte la enfermedad”.

Las autoridades sanitarias europeas emitieron recientemente unas directrices similares tras detectarse 19 casos de fiebre de la pereza en viajeros que regresaban de Sudamérica. No es la primera vez que un brote del virus del Oropouche afecta a Sudamérica y Centroamérica. Desde que se detectó el virus por primera vez en el Caribe en 1955, aproximadamente medio millón de personas han sido infectadas, picadas por la especie de mosquito Culicoides paraensis o por un tipo de mosquito llamado Culex quinquefasciatus, que se encuentran en regiones tropicales.

Sin embargo, es la primera vez que se han atribuido muertes humanas al virus. Hasta ahora, la fiebre perezosa se ha cobrado la vida de una mujer de 21 años y otra de 24 en Brasil.

Los expertos temen que el patógeno Oropouche también esté teniendo un impacto letal en los fetos de manera similar al virus del Zika. Recientemente se encontraron anticuerpos contra el Oropouche en recién nacidos de Sudamérica con microcefalia, una enfermedad congénita que afecta gravemente el desarrollo cerebral.

Ciclo de vida del virus Oropouche. Romero-Álvarez y Escobar, Microbes and Infection, 2017.

“Reconociendo que estas observaciones aún están en las etapas iniciales de investigación y se desconoce la verdadera trayectoria, el nivel de riesgo para la región se ha elevado a alto”, advirtió la OPS el 3 de agosto de 2024.

Actualmente se desconoce si el patógeno puede transmitirse a través de insectos que se encuentran en otras regiones. Sin embargo, un estudio reciente encontró evidencia de que una especie de mosquito en los EE. UU. y Canadá también puede transmitir el Oropouche si se infecta. Esta podría ser una ruta por la cual la enfermedad comience a propagarse en un nuevo continente.

Los CDC dicen que están trabajando con socios como la OPS para comprender mejor cómo esta enfermedad se está propagando a los humanos y por qué hay un brote actual. Los riesgos potenciales que pueden ocurrir durante el embarazo han hecho que los funcionarios adviertan que las mujeres embarazadas deben posponer los viajes a áreas que experimentan brotes. La protección contra las picaduras de mosquitos mientras se viaja en estas áreas es imprescindible.

Fuente: Science Alert.

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