Los científicos han identificado las mejores dietas para un envejecimiento saludable

Salud y medicina

La vejez espera a todos, pero a algunos les afecta más duramente –y antes– que a otros. La forma en que envejecemos depende en parte de factores que escapan a nuestro control, como la genética o la exposición a contaminantes. Sin embargo, las investigaciones sugieren que aún podemos influir en el resultado con hábitos clave, especialmente en cómo dormimos, hacemos ejercicio y comemos.

En un nuevo estudio de 30 años, los investigadores han analizado en profundidad los vínculos entre los hábitos alimentarios y el envejecimiento saludable, que definen como llegar a los 70 años sin enfermedades crónicas importantes ni deterioro de la salud cognitiva, física o mental. El estudio es uno de los primeros en analizar múltiples patrones dietéticos en la mediana edad en relación con el envejecimiento saludable en general, explica el coautor Frank Hu, epidemiólogo de la Universidad de Harvard.

“Estudios previos han investigado los patrones dietéticos en el contexto de enfermedades específicas o la longevidad de las personas”, afirma Hu. “Nuestro estudio adopta una perspectiva multifacética, preguntándose: ‘¿Cómo afecta la dieta la capacidad de las personas para vivir de forma independiente y disfrutar de una buena calidad de vida a medida que envejecen?'”.

Hu y sus colegas utilizaron datos longitudinales de 105.000 adultos de entre 39 y 69 años (con un promedio de 53 años), recopilados entre 1986 y 2016 como parte del Estudio de Salud de Enfermeras y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. Los sujetos completaron cuestionarios dietéticos regularmente durante 30 años. Los autores del nuevo estudio evaluaron sus hábitos alimentarios según su adherencia a ocho patrones dietéticos, buscando determinar cuál tiene más probabilidades de promover un envejecimiento saludable.

Los ocho patrones dietéticos son: el Índice de Alimentación Saludable Alternativa (AHEI), el Índice Mediterráneo Alternativo (aMED), los Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH), la Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo (MIND), la dieta saludable basada en plantas (hPDI), el Índice de Dieta de Salud Planetaria (PHDI), el patrón dietético empíricamente inflamatorio (EDIP) y el índice dietético empírico para la hiperinsulinemia (EDIH). Los ocho patrones dietéticos comparten algunas inclinaciones básicas, señalan los investigadores, como un enfoque en alimentos integrales de origen vegetal y grasas saludables.

Además de esos ocho patrones, el estudio examinó el consumo de alimentos ultraprocesados ​​por parte de los sujetos: creaciones industriales que a menudo contienen muchos ingredientes y un exceso de azúcar, sal y grasas no saludables.

El estudio encontró que 9.771 participantes cumplieron con su definición de envejecimiento saludable, lo que representa el 9,3% de la población de la muestra. El estudio encontró que los ocho patrones dietéticos estaban asociados con un envejecimiento saludable, por lo que adherirse a cualquiera de ellos aumentaba las probabilidades de una persona de mantenerse ágil a los 70 años.

Esto sugiere que la solución no es sencilla, señalan los investigadores, y que ninguna dieta es la mejor para todos. Sin embargo, una opción sí destacó.

Según los hallazgos, la mejor dieta para un envejecimiento saludable es el AHEI. Es similar al Índice de Alimentación Saludable (AHEI), aunque más orientado a la prevención de enfermedades crónicas, explican los investigadores.

El estudio halló que los sujetos en el quintil superior del AHEI tenían un 86% más de probabilidades de alcanzar un envejecimiento saludable a los 70 años que aquellos en el quintil inferior. Si la edad límite era 75 años, el quintil superior tenía 2,24 veces más probabilidades de envejecer saludablemente. La AHEI pone énfasis en los alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y legumbres, al tiempo que minimiza las carnes rojas y procesadas, las bebidas azucaradas, el sodio y los cereales refinados.

“Dado que mantenerse activo e independiente es una prioridad tanto para las personas como para la salud pública, la investigación sobre el envejecimiento saludable es esencial”, afirma la coautora Marta Guasch-Ferré, nutricionista de Harvard.

“Nuestros hallazgos sugieren que los patrones dietéticos ricos en alimentos de origen vegetal, con una inclusión moderada de alimentos saludables de origen animal, pueden promover un envejecimiento saludable en general y ayudar a dar forma a las futuras pautas dietéticas”, añade.

Si bien el AHEI mostró los mejores resultados, fue seguido de cerca por varios otros, incluidos aMED, DASH, PHDI y MIND, informan los investigadores. Además de la mayor relación con un envejecimiento saludable en general, el AHEI mostró la mayor relación con el mantenimiento de la función física y la salud mental. El PHDI mostró la mayor relación con el mantenimiento de la salud cognitiva y la supervivencia hasta los 70 años. Por otro lado, un mayor consumo de alimentos ultraprocesados ​​se asoció con una menor probabilidad de envejecimiento saludable.

“Nuestros hallazgos también muestran que no existe una dieta universal. Las dietas saludables pueden adaptarse a las necesidades y preferencias individuales”, afirma la autora principal, Anne-Julie Tessier, nutricionista de la Universidad de Montreal.

El estudio fue publicado en Nature Medicine.

Fuente: Science Alert.

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