El aumento de la esperanza de vida podría haber alcanzado su punto máximo

Salud y medicina

Con el drástico aumento de la esperanza de vida observado durante el último siglo, es natural suponer que, con el tiempo, todos llegaremos a vivir regularmente hasta los 100 años. Pero un nuevo estudio sugiere que ese aumento se está desacelerando.

El estudio proviene de un equipo internacional de investigadores que analizó datos de población de 23 países de altos ingresos y baja mortalidad durante el siglo XX. Se combinaron registros históricos con seis modelos de pronóstico diferentes, principalmente para personas nacidas entre 1939 y 2000.

La conclusión es la siguiente: el aumento de la esperanza de vida ya se está desacelerando significativamente, y esto continuará en el futuro previsible. La esperanza de vida seguirá aumentando ligeramente, pero solo a un ritmo de aproximadamente la mitad de lo que era antes. Parece que tendremos que ajustar nuestras expectativas colectivas e individuales en consecuencia.

“Prevemos que los nacidos en 1980 no vivirán hasta los 100 años en promedio, y ninguna de las cohortes de nuestro estudio alcanzará ese hito”, afirma el demógrafo José Andrade, del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica en Alemania.

“Esta disminución se debe en gran medida al hecho de que los anteriores aumentos de longevidad fueron impulsados ​​por notables mejoras en la supervivencia a edades muy tempranas”.

Los investigadores utilizaron seis modelos diferentes para predecir la esperanza de vida futura. Andrade et al., PNAS, 2025.

Ese aumento significativo de la mortalidad infantil es clave para los hallazgos, afirman los investigadores. Hemos mejorado mucho la supervivencia de los niños a una edad más temprana, gracias, por ejemplo, a una mejor medicina y una mejor higiene pública, por lo que en los países ricos ya no hay mucho margen de mejora.

Al analizar los registros históricos, el equipo descubrió que, entre 1900 y 1938, la esperanza de vida aumentó aproximadamente 5,5 meses con cada generación. En los grupos de 1939 a 2000, el aumento se desaceleró a entre 2,5 y 3,5 meses por generación, una diferencia notable. La esperanza de vida varía según la zona del mundo y muchos otros factores, pero en los países desarrollados ronda los 80 años. Es poco probable que aumente rápidamente durante bastante tiempo.

“A falta de grandes avances que prolonguen significativamente la vida humana, la esperanza de vida aún no alcanzaría los rápidos aumentos observados a principios del siglo XX, incluso si la supervivencia de los adultos mejorara el doble de rápido de lo que predecimos”, afirma el economista demográfico aplicado Héctor Pifarré i Arolas, de la Universidad de Wisconsin-Madison.

Conocer la esperanza de vida es útil de muchas maneras, ya sea que estés a cargo de los planes de salud de un país o te preguntes cuánto debes aportar a tu pensión. También sabemos que existen innumerables maneras en que la esperanza de vida se ve influenciada a nivel individual, desde el ejercicio que haces hasta la cercanía de la costa. Lo que demuestra este estudio es que esas influencias actúan en una escala mucho mayor y tal vez señalan áreas en las que necesitamos priorizar más investigaciones o mejorar la atención médica para poder vivir vidas más largas y felices.

“El aumento sin precedentes de la esperanza de vida que logramos en la primera mitad del siglo XX parece ser un fenómeno que difícilmente volveremos a alcanzar en el futuro próximo”, afirma Arolas.

La investigación ha sido publicada en PNAS.

Fuente: Science Alert.

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