Por primera vez, los científicos han descubierto múltiples bloques complejos de construcción de la vida en el hielo que rodea una estrella fuera de la Vía Láctea. Utilizando el Telescopio Espacial James Webb (JWST), investigadores detectaron cinco grandes compuestos de carbono alrededor de una protoestrella en la Gran Nube de Magallanes, una pequeña galaxia que orbita cerca de la Vía Láctea. Los hallazgos podrían ayudar a los científicos a comprender cómo se formaron las moléculas complejas en el universo primitivo, según un estudio publicado el 20 de octubre en Astrophysical Journal Letters.
La Gran Nube de Magallanes es una galaxia enana situada a 160.000 años luz de la Tierra, perteneciente al Grupo Local, un conjunto de galaxias ligadas gravitacionalmente que incluye la Vía Láctea. La Gran Nube de Magallanes está repleta de estrellas calientes y luminosas que la inundan con radiación ultravioleta. Además, contiene menos elementos más pesados que el helio que la Vía Láctea. Estas condiciones la asemejan a las que se esperaban en las galaxias del universo primitivo.
“Lo que aprendemos en la Gran Nube de Magallanes podemos aplicarlo a la comprensión de galaxias más distantes de cuando el universo era mucho más joven”, afirmó en un comunicado Marta Sewilo, astrónoma de la Universidad de Maryland y del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA y coautora del estudio. “Las duras condiciones nos revelan más sobre cómo puede darse la química orgánica compleja en estos entornos primitivos, donde hay muchos menos elementos pesados como el carbono, el nitrógeno y el oxígeno disponibles para las reacciones químicas”.
En marzo de 2024, los investigadores apuntaron el JWST hacia una estrella en formación, denominada ST6, en la Gran Nube de Magallanes. Mediante instrumentos que miden la luz infrarroja, descubrieron cinco moléculas complejas a base de carbono en el hielo que rodea a la estrella: metanol, acetaldehído, etanol, formiato de metilo y ácido acético.
De las cinco moléculas, solo el metanol se había detectado previamente en protoestrellas fuera de la Vía Láctea. El ácido acético, principal componente del vinagre, ni siquiera se había encontrado de forma concluyente en el hielo espacial.
“Antes del telescopio Webb, el metanol era la única molécula orgánica compleja detectada de forma concluyente en el hielo alrededor de protoestrellas, incluso en nuestra propia galaxia”, dijo Sewilo. “La excepcional calidad de nuestras nuevas observaciones nos ayudó a recopilar una inmensa cantidad de información a partir de un solo espectro, más de la que jamás habíamos tenido antes”.
Los investigadores también hallaron indicios que podrían deberse a una sustancia química llamada glicolaldehído, aunque se requieren estudios adicionales para confirmar su presencia. El glicolaldehído puede reaccionar con otras moléculas para formar un tipo de azúcar llamado ribosa, un componente importante del ácido ribonucleico (ARN), esencial para la vida.
El hallazgo de moléculas tan complejas en la Gran Nube de Magallanes sugiere que las reacciones químicas en la superficie de los granos de polvo pueden producirlas incluso en condiciones extremas, según los investigadores. En futuros estudios, el equipo planea buscar estas y otras moléculas similares alrededor de otras protoestrellas, tanto en la Vía Láctea como en galaxias cercanas.
“Con este descubrimiento, hemos logrado avances significativos en la comprensión de cómo surge la química compleja en el universo y hemos abierto nuevas posibilidades para la investigación sobre cómo surgió la vida”, dijo Sewilo en el comunicado.
Fuente: Live Science.
