Tres astronautas chinos quedaron varados en el espacio luego de que un pedazo de basura espacial golpeara su cápsula

Astronáutica

Tres astronautas chinos, o taikonautas, se encuentran temporalmente varados en el espacio después de que su cápsula de regreso fuera impactada por un fragmento de basura espacial horas antes de su partida prevista. Las autoridades investigan lo sucedido, pero hasta el momento se desconoce la magnitud de los daños sufridos por la nave y cuándo regresará la tripulación a la Tierra.

El trío de taikonautas —Wang Jie, Chen Zhongrui y Chen Dong, conocidos como la tripulación Shenzhou-20— reside en la estación espacial Tiangong de China desde el 24 de abril. Su regreso a la Tierra estaba previsto para el miércoles 5 de noviembre, tras un exitoso relevo con la tripulación Shenzhou-21, que llegó a la estación el 31 de octubre. Sin embargo, ese mismo miércoles, alrededor de las 10:30 hora local, representantes de la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA) anunciaron, mediante un comunicado publicado en la red social china Weibo, el aplazamiento del regreso de los astronautas.

El motivo declarado para la demora fue que se sospecha que la cápsula de retorno de la tripulación fue impactada por pequeños desechos espaciales, según indicaron representantes de la CMSA en el comunicado traducido. La agencia añadió que se está llevando a cabo un análisis de impacto y una evaluación de riesgos para garantizar la salud y la seguridad de los seis taikonautas que se encuentran actualmente a bordo de la estación espacial. Sin embargo, aún no se han publicado más detalles.

La nave espacial, posiblemente dañada, probablemente siga acoplada a la estación espacial Tiangong, donde permanece desde que transportó a la tripulación de la Shenzhou-20 en abril. Según Ars Technica, está compuesta por tres secciones desmontables: un módulo de energía y propulsión, los alojamientos de la tripulación y un módulo de retorno con paracaídas.

Si alguna de estas secciones se considera insegura, es probable que la nave espacial sea eyectada y regrese a la Tierra sin los astronautas. En este caso, las directrices de la CMSA sugieren que la tripulación de Shenzhou-20 regresará a la Tierra a bordo del módulo de retorno Shenzhou-21, que, a su vez, será reemplazado por otra nave espacial que la CMSA mantiene en reserva, según Reuters.

La tripulación de la misión Shenzhou-21 despegó el 31 de octubre y permanece en la estación Tiangong junto con la tripulación de la Shenzhou-20. Crédito de la imagen: VCG/VCG vía Getty Images.

Durante la misión en curso, el comandante de la Shenzhou-20, Chen Dong, batió el récord de mayor número de días acumulados en el espacio para un astronauta chino, con más de 400 días orbitando nuestro planeta. Este récord se ampliará aún más debido a este retraso. El récord actual de mayor número de días no consecutivos en el espacio lo ostenta el cosmonauta ruso Oleg Kononenko, con 1111 días acumulados. La situación de Dong recuerda a la del astronauta de la NASA Frank Rubio, quien inadvertidamente rompió el récord del vuelo espacial más largo realizado por un estadounidense (371 días) en septiembre de 2023, después de que su módulo de regreso resultara irreparablemente dañado por el impacto de un meteoroide, mientras estaba acoplado a la Estación Espacial Internacional (ISS).

En marzo, los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams también fueron noticia al regresar a la Tierra nueve meses después del inicio de su misión inicial de una semana. La prolongada estancia de ambos a bordo de la EEI se debió a múltiples problemas técnicos con su cápsula Boeing Starliner.

Esta no es la primera vez que la estación espacial china se ve afectada por basura espacial: uno de sus paneles solares fue golpeado por escombros en 2023, lo que provocó un apagón parcial, según Ars Technica. Como resultado, se ha añadido blindaje adicional a partes del exterior de la estación durante las recientes actividades extravehiculares.

La EEI también es vulnerable a la basura espacial y debe reposicionarse constantemente para evitar grandes fragmentos. Algunas partes de la estación espacial, como el brazo robótico Canadarm2, han sufrido daños por colisiones con fragmentos más pequeños a lo largo de los años.

La cantidad de basura espacial que orbita la Tierra está aumentando rápidamente, al mismo ritmo que el creciente número de naves espaciales alrededor de nuestro planeta. Algunos expertos temen que, si esto continúa, podríamos llegar a un punto de no retorno donde una reacción en cadena de colisiones vuelva inutilizable la órbita terrestre baja. Este escenario teórico se conoce como el “Síndrome de Kessler”. Mientras tanto, las agencias espaciales nacionales y las empresas privadas están probando diversas estrategias de mitigación de la basura espacial.

Fuente: Live Science.

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