Quienes nunca han sufrido el incesante zumbido del tinnitus sólo pueden imaginar el tormento. De hecho, una pesadilla puede ser lo más parecido que algunos experimentan a algo así.
El sonido subjetivo, que también puede ser un silbido, un zumbido o un chasquido, no lo oye nadie más y puede estar presente constantemente o aparecer y desaparecer. Los neurocientíficos de la Universidad de Oxford sospechan ahora que el sueño y el tinnitus están estrechamente interrelacionados en el cerebro. Sus hallazgos apuntan a una relación fundamental entre ambas afecciones, una relación que, sorprendentemente, había pasado desapercibida en el cerebro hasta hace muy poco
“Lo que en un principio despertó mi curiosidad y la de mis colegas fueron los notables paralelismos entre el tinnitus y el sueño”, declaró a ScienceAlert el neurocientífico Linus Milinski, del Instituto de Neurociencia del Sueño y los Ritmos Circadianos de Oxford.
“El tinnitus es una afección médica debilitante, mientras que el sueño es un estado natural al que entramos con regularidad; sin embargo, ambos parecen depender de la actividad cerebral espontánea. Dado que todavía no existe un tratamiento eficaz para el tinnitus subjetivo, creo que explorar estas similitudes podría ofrecer nuevas formas de comprender y, eventualmente, tratar las percepciones fantasma”.
Ve el siguiente vídeo para obtener un resumen del estudio:
Una “percepción fantasma” se produce cuando nuestro cerebro nos engaña haciéndonos creer que vemos, oímos, sentimos u olemos algo que, físicamente hablando, no está ahí. Muchas personas sólo experimentan percepciones fantasmales durante el sueño, pero para alrededor del 15% de la población mundial, un ruido inescapable resuena en sus oídos también durante las horas de vigilia.
El tinnitus es la percepción fantasma más común del mundo, y sin embargo no se conoce su causa ni cura, a pesar de una larga lista de hipótesis. Aunque muchas personas con tinnitus informan de problemas de sueño y muestran patrones de sueño deficientes, la posible conexión con esta función corporal crucial sólo ha salido a la luz recientemente.
En 2022, Milinski dirigió una revisión que, según los autores, es la primera en considerar, a nivel funcional, cómo el sueño podría afectar al tinnitus, y viceversa. Los investigadores de Oxford propusieron que las grandes ondas espontáneas de actividad cerebral que ocurren durante el sueño profundo, o sueño sin movimientos oculares rápidos (no REM), podrían suprimir la actividad cerebral que conduce al tinnitus.
Para poner a prueba esta idea, el equipo recurrió a los hurones, que tienen un sistema auditivo similar al de los humanos. En experimentos publicados en 2024, los investigadores descubrieron que los hurones que desarrollaron tinnitus más intenso también presentaban trastornos del sueño.
“Pudimos observar que estos problemas de sueño aparecían al mismo tiempo que el tinnitus tras la exposición al ruido”, explicó Milinski a ScienceAlert. “Esto sugiere, por primera vez, una clara relación entre el desarrollo del tinnitus y la alteración del sueño”.
Fundamentalmente, los hurones que desarrollaron tinnitus mostraron una actividad cerebral excesivamente reactiva al sonido. Cuando finalmente lograron entrar en la fase de sueño no REM, dicha hiperactividad disminuyó. Esto sugiere que el sueño puede enmascarar temporalmente los efectos del tinnitus al activar los mismos circuitos cerebrales.
“Nuestros hallazgos indican que el sueño profundo puede ayudar a mitigar el tinnitus y podría revelar mecanismos cerebrales naturales para modular la actividad anormal”, dijo Milinski.
La investigación con animales no humanos tiene sus limitaciones obvias, pero es posible que existan patrones de actividad cerebral similares en los humanos. Desde su revisión de 2022, Milinski afirma que el campo se ha expandido rápidamente, con un número creciente de estudios a gran escala que investigan cómo interactúan el sueño, el entorno y el tinnitus, y no sólo en hurones.

“Espero que esta investigación contribuya a una mayor concienciación sobre el tinnitus y abra nuevas vías para explorar tratamientos”, declaró Milinski a ScienceAlert.
“Reconocer el impacto del tinnitus, especialmente en los adultos mayores, donde la pérdida auditiva y el tinnitus pueden aumentar el aislamiento y contribuir a problemas de salud mental, es increíblemente importante”.
Este mismo año, un estudio realizado en China descubrió que las personas con tinnitus tenían menos capacidad para suprimir la hiperactividad de su cerebro despierto al entrar en un estado de sueño. Sin embargo, durante el sueño profundo se suprimió la hiperactividad relacionada con el tinnitus.
“Este estudio establece el sueño como un objetivo terapéutico fundamental para interrumpir el ciclo disfuncional de 24 horas del tinnitus”, concluyen los autores, liderados por Xiaoyu Bao de la Universidad Tecnológica del Sur de China.
En Oxford, Milinski y sus colegas se centran ahora en cómo el sueño puede influir en el desarrollo del propio tinnitus.
“El tinnitus puede empeorar el sueño, y la falta de sueño puede, a su vez, empeorar el tinnitus. Puede ser una especie de círculo vicioso, aunque no creo que sea imposible de romper”, especula Milinski.
“Cuando no dormimos bien, nos volvemos más vulnerables al estrés, y el estrés es uno de los factores más importantes que se conocen para empeorar el tinnitus. El estrés incluso puede desencadenar el tinnitus en primer lugar”.
Las investigaciones futuras no sólo podrían conducir a tratamientos eficaces para el tinnitus, sino que también podrían ayudar a los científicos a comprender mejor los misterios del sueño en sí mismo.
La revisión de 2022 se publicó en Brain Communications.
Fuente: Science Alert.
