Un nuevo estudio encontró que nuestro satélite pudo haber tenido un océano de magma.
Los científicos que creen que la tierra se originó hace 4500 millones de años y la Luna surgió poco después. La hipótesis más apoyada es la colisión de dos protoplanetas o mundos embrionarios, uno de estos fue la naciente Tierra y otro fue uno del tamaño de Marte llamado Teia.
“Un resultado importante de este escenario es que la luna temprana, que se acumuló entre los escombros de este impacto gigante, estaba muy caliente, lo suficientemente caliente como para que su manto rocoso se fundiera en gran medida y formara lo que llamamos un océano de magma”, dijo el autor del estudio y científico planetario del Centro Aeroespacial Alemán en Berlín Maxime Maurice.
Las anteriores investigaciones encontraron evidencia que un océano de magma en la composición de la corteza lunar es la mejor forma de explicar que los residuos de roca fundida se cristalizaran en el ambiente lunar.
“Si bien la idea de un océano de magma primordial en la luna es ampliamente aceptada, el tiempo que tardó en solidificarse no estaba muy claro”, dijo Maurice. “Los modelos anteriores sugerían que era bastante rápido, algunas decenas de millones de años”.
En el nuevo estudio, los investigadores desarrollaron un modelo de solidificación del antiguo océano de magma lunar que “considera la influencia de muchos procesos que ocurrieron en ese entonces, algunos de ellos ignorados hasta ahora”, aseguró Maurice. Uno de estos fue la convección del manto, la forma en que los remolinos se pueden formar y batir en roca fundida “lo que, en la Tierra, causa vulcanismo”, dijo.
Teniendo todo en cuenta, es posible que el océano de magma se halla solidificado en el curso de 150 a 200 millones de años, durando diez veces más de lo que se pensaba antes. Los científicos también concluyeron que la Luna pudo haber surgido entre 4400 y 4450 millones de años, lo que la hace entre 50 y 100 millones de años más joven de lo que antes se pensaba. Esta edad coincide con la del núcleo terrestre.
“Existe un fuerte vínculo entre el evento de formación de la luna y la formación del núcleo de la Tierra, porque el impacto gigante probablemente resultó en una fusión a gran escala en el manto de la Tierra, lo que ayudó significativamente a la formación del núcleo” dijo Maurice.
Si la Luna es tan antigua como lo estima el nuevo modelo, esto sugiere que la era de las colisiones, como la que dio origen a la Luna y que marcaron la última etapa de formación planetaria siguió activa 150 millones de años después de la formación del Sistema Solar.
Fuente: Space.com.