Las cigarras macho son parasitadas por una especie de hongo que controla su sistema nervioso y las vuelve verdaderos zombis. El objetivo de los hongos es atraer a las hembras para que se unan a lo que terminan siendo auténticas hordas de cigarras zombi.
Los investigadores descubrieron recientemente el inquietante mecanismo por el que este proceso sucede, el cual parece sacado de una historia de terror. Un hongo parásito llamado Massospora se come el abdomen de la cigarra y lo reemplaza por sus esporas. Los hongos incitan a las cigarras a mover las alas, lo cual lo suelen hacer para atraer a una pareja.
Los machos desesperados por atraer a las hembras intentan unirse a los infectados, los cuales transmiten a los primeros la infección. Este y otros descubrimientos están ayudando a los científicos a saber cómo los hongos Massospora convierten a las cigarras en zombis, de acuerdo a un nuevo estudio publicado el 18 de junio por la revista PLOS Pathogens.
La relación entre parásito y huésped puede representar un reto al ser observada. Aunque el hongo puede afectar a las cigarras que surgen anualmente, muchos de sus hospedadores de cigarras pertenecen al género Magicicada, también conocido como cigarras periódicas. Estas cigarras de cuerpo negro y ojos rojos pasan de 13 a 17 años (dependiendo de la especie) bajo tierra como ninfas inmaduras. Afortunadamente para los científicos que estudian las cigarras periódicas, las poblaciones locales conocidas como crías que siguen este ciclo emergen durante diferentes años en diferentes lugares.
“Sería muy difícil mantener un programa de investigación y capacitar a los científicos si llegaran nuevas muestras cada 13 a 17 años”, dijo el autor principal del estudio, Brian Lovett, investigador de la División de Ciencias de las Plantas y del Suelo de la Universidad de Virginia Occidental (WVU). “Los viajes por carretera para recolectar y observar crías son muy comunes entre los investigadores de cigarras”, dijo Lovett al sitio web Live Science en un correo electrónico. “Además de ‘seguir a la cría’, ‘compartir la cría’ (proporcionar a los colegas acceso a las muestras recolectadas) también es una práctica estándar”.
Una vez que las cigarras emergen y forman su exoesqueleto pasan su vida adulta durante unas semanas en la superficie antes de conseguir pareja, reproducirse, poner huevos y morir. Sin embargo, las cigarras infectadas por hongos tienen un destino diferente, su abdomen es devorado y su cuerpo se desintegra, pero siguen vivas, el hongo las obliga a volar y esparcir las esporas.
Los hongos contienen sustancias psicoactivas, similares a las que contienen algunos que son usados por los humanos para drogarse. Sin embargo, los mecanismos de control aún no se han explicado del todo, de acuerdo con los investigadores.
“Estos descubrimientos no solo son súper geniales, sino que también tienen un gran potencial para ayudarnos a comprender mejor a los insectos y tal vez aprender mejores formas de controlar las especies de plagas utilizando hongos que manipulan los comportamientos del huésped”, dijo la coautora del estudio y candidata a doctorado de la WVU Angie Macias.
“Es casi seguro que hay especies de Massospora sin descubrir, independientemente de los otros hongos AHT (transmisión activa del huésped), y cada uno de ellos habrá desarrollado su propia conexión íntima con la biología de su huésped”, dijo Macías.
Fuente: Live Science.