El Marte del pasado pudo no haber sido el paraíso cálido y húmedo que los científicos esperaban, no si los valles que cicatrizan su superficie funcionan de la misma manera que sus contrapartes aquí en la Tierra.
Esa es la conclusión de una nueva investigación que trató de descubrir cómo era realmente el Planeta Rojo durante sus primeros mil millones de años mediante el análisis de más de 10,000 segmentos de valles en Marte. En particular, los científicos se inspiraron en el aspecto de la isla de Devon en el Ártico canadiense, que es seca y frío. Según el nuevo análisis, algunos valles marcianos pueden haberse formado por un proceso similar a los que acechan debajo del hielo de la isla de Devon.
“Si miras la Tierra desde un satélite, ves muchos valles: algunos hechos por ríos, otros por glaciares, así como por otros procesos, y cada tipo tiene una forma distintiva”, Anna Grau Galofre, autora principal de la nueva investigación y geofísica de la Universidad Estatal de Arizona, dijo en un comunicado publicado por la Universidad de Columbia Británica, donde realizó la investigación. “Marte es similar, ya que los valles se ven muy diferentes entre sí, lo que sugiere que muchos procesos estaban en juego para tallarlos”.
Y uno de esos procesos, dicen los investigadores, podría ser el agua de deshielo que fluye entre una capa de hielo y el suelo debajo de ella. Según los científicos, ese tipo de erosión produce un patrón de valle diferente al generado por un río de flujo libre, y muchos de los valles marcianos que estudiaron parecen ser una mejor combinación para ese modelo de formación de capa de hielo.
Grau Galofre y sus colegas comenzaron con mapas detallados producidos por el Mars Albiter Laser Altimeter, que voló en la nave espacial Mars Global Surveyor de la NASA y estudiaron el Planeta Rojo entre 1997 y 2001. Los científicos desarrollaron un programa que incorporaba seis características diferentes sobre cada uno de ellos. 10,000 segmentos de valle, luego compararon cada grupo con atributos basados en cuatro escenarios de formación diferentes.
Según ese análisis, 22 de las 66 redes evaluadas coinciden mejor con los patrones formados por el agua de deshielo que corre bajo un glaciar, concluyeron los investigadores. Otros nueve mejores patrones de coincidencia formados por los propios glaciares, mientras que 14 mejores patrones de coincidencia formados por ríos. La mayoría del resto no fueron lo suficientemente distintos para un escenario de formación específico.
Los investigadores también descubrieron que los valles que parecían formados por agua de deshielo que corría debajo de los glaciares se extendían por Marte, mientras que los que parecían haber sido formados por ríos se concentraban alrededor de Arabia Terra, una región particularmente antigua de Marte, según la NASA.
Los ríos y el agua derretida que se desliza debajo de un glaciar implican una diferencia clave sobre su entorno: la temperatura. Los científicos sostienen que su nueva investigación coincide bien con las teorías recientes de que Marte pudo haber sido más frío en su pasado distante de lo que han sugerido otras hipótesis.
“Durante los últimos 40 años, desde que se descubrieron los valles de Marte, se supuso que los ríos fluyeron una vez sobre Marte, erosionando y originando todos estos valles”, dijo Grau Galofre. “Intentamos poner todo junto y plantear una hipótesis que realmente no se había considerado”.
Este artículo es una traducción de otro publicado en Live Science, puedes leer el texto original haciendo clic aquí.