EksoVests, un tipo de exoesqueleto, puede reducir la tensión muscular en un 60% para los trabajadores de los sectores industrial, logístico y de la construcción, según un nuevo estudio de la Universidad de Gävle.
“En estos sectores, los trabajadores sufren diversas lesiones y las tasas de baja por enfermedad son altas, y estos son problemas reales. Los exoesqueletos podrían ser una parte importante de la solución si se usan más”, dice Sajid Rafique, investigador en robótica de la Universidad de Gävle.
Un exoesqueleto se puede describir como un esqueleto inteligente adicional que se adhiere al exterior del cuerpo a través de un traje. Este tipo de traje robótico brinda fuerza y resistencia adicionales al usuario. Si bien puede parecer ciencia ficción, el hecho es que la tecnología ya existe y se está utilizando, por ejemplo, en el ensamblaje de automóviles. El resultado es que se reduce el absentismo por enfermedad y aumenta la productividad.
“La tecnología tiene el potencial de mejorar la vida de muchos trabajadores; pueden beneficiarse de que su carga de trabajo se reduzca mucho y de sentirse menos cansados al regresar a casa del trabajo. Además, la carga sobre la atención médica puede reducirse, ya que el riesgo de las lesiones y el desgaste son significativamente menores cuando se utilizan exoesqueletos para el trabajo de ensamblaje”, dice Sajid Rafique, investigador de robótica de la Universidad de Gävle.
La investigación sobre exoesqueletos se ha realizado en la Universidad de Gävle durante muchos años. En un estudio reciente, 25 sujetos probaron el EksoVest, un tipo de exoesqueleto para la parte superior del cuerpo, mientras realizaban diversas tareas de perforación. Mediante el uso de sensores, los investigadores pudieron medir el esfuerzo muscular, que se redujo hasta en un 60% cuando los sujetos usaban EksoVests.
Estudios anteriores muestran que cuando se utilizan EksoVests, se reducen las bajas por enfermedad. Las estadísticas del fabricante de automóviles estadounidense Ford muestran que la baja por enfermedad se redujo en un 85% cuando los trabajadores usaban EksoVests.
“El potencial es particularmente alto en la fabricación, por ejemplo, donde las tareas son pesadas y repetitivas, y donde los robots son demasiado caros o imposibles de usar. Un EksoVest cuesta entre 4.000 y 5.000 €. No es muy caro porque los beneficios son enormes en términos de salud y productividad”, dice Sajid Rafique.
Rafique cree que dentro de 20 años, la mayoría de las personas que trabajan en la fabricación y el montaje utilizarán algún tipo de exoesqueleto.
“Hay margen de mejora. Por ejemplo, el peso podría ser menor y podrían ser más fáciles de ajustar para adaptarse a cada individuo. Pero el potencial para que las empresas usen exoesqueletos es grande, y creo que las compañías de seguros harán su uso obligatorio en el futuro porque los exoesqueletos reducen mucho el riesgo de lesiones entre los trabajadores”, dice Sajid Rafique.
Fuente: Tech Xplore.
