Todavía es temprano, pero los investigadores tienen la esperanza de que un nuevo enfoque pueda allanar el camino para una vacuna eficaz contra el VIH en humanos que podría salvar millones de vidas. Hemos escuchado mucho sobre las vacunas en la pandemia en curso y hemos visto avances importantes en un período de tiempo relativamente corto, y este interés renovado en las vacunas no solo se aplica al COVID-19. Un nuevo estudio realizado en Japón informó sobre una nueva vacuna que mata al VIH en macacos cangrejeros, un tipo de mono de prueba que se usa a menudo para pruebas médicas.
La vacuna usa un adyuvante, un ingrediente que ayuda a crear una respuesta inmune más fuerte. Los adyuvantes ayudan al cuerpo a producir una respuesta inmunitaria lo suficientemente fuerte como para proteger a la persona de la enfermedad. Los adyuvantes se han utilizado antes en algunas vacunas; por ejemplo, el ántrax, la varicela y algunas vacunas contra la influenza utilizan un adyuvante.
En este caso, los investigadores se centraron en una bacteria que secreta una sustancia que fortalece la respuesta inmunitaria. Administraron la vacuna a los macacos y observaron que los protegía a todos contra el VIH, hasta el punto en que las pruebas no pudieron encontrar ningún rastro de la vacuna contra el VIH. A los macacos vacunados se les dio un virus más fuerte que siempre mata a la víctima, pero el virus desapareció en 6 de los 7 sujetos. Se extrajeron sangre y ganglios linfáticos de los macacos supervivientes y se inyectaron en monos sanos y también proporcionaron inmunidad.
Los resultados son prometedores, pero conseguir que una vacuna funcione en monos es una cosa y conseguir que funcione en humanos es otra. Los investigadores están trabajando en el desarrollo de pruebas clínicas en humanos, pero esto no sucederá de la noche a la mañana, el plan es tener resultados dentro de cinco años, dicen los investigadores.
Aunque la incidencia del VIH ha disminuido en los últimos años, sigue siendo un problema importante, especialmente en algunas regiones de África. Se estima que el VIH mata a alrededor de 1 millón de personas cada año y sigue siendo una crisis sanitaria mundial. Desde 1981, el VIH ha matado a más de 35 millones de personas. Si bien existen tratamientos para el VIH, y especialmente cuando se aplican temprano, pueden mantener el virus bajo control, en realidad no destruyen el virus, y el tratamiento puede ser bastante costoso.
Tener acceso a una vacuna (especialmente una vacuna barata que podría implementarse de manera rentable) podría cambiar las reglas del juego y reducir enormemente el brote mundial de VIH. Este no es el primer intento de desarrollar una vacuna contra el VIH, ni mucho menos. A principios de este año, un ensayo de Fase I se mostró prometedor, pero varias vacunas contra el VIH han alcanzado la Fase III, solo para mostrar resultados insuficientes. Actualmente se están llevando a cabo varios ensayos notables.
El VIH ha demostrado ser un virus resistente y adaptable, por lo que es tan importante desarrollar una vacuna que funcione contra él lo antes posible. Queda por ver si este nuevo enfoque funcionará o no en humanos.
Fuente: ZME Science.