Un escaneo rápido y sin dolor del globo ocular humano podría algún día ayudar a los médicos a identificar a los “ancianos rápidos”, que tienen un mayor riesgo de mortalidad prematura. Envejecer obviamente tiene un impacto en el cuerpo de todos, pero el hecho de que dos personas tengan la misma cantidad de años en su haber no significa que estén decayendo físicamente al mismo ritmo.
Mirar profundamente a los ojos de una persona podría ser una forma mucho mejor de medir su verdadera edad biológica, y esto podría dar una idea de la salud futura de los pacientes. Ahora se ha enseñado a un modelo de aprendizaje automático a predecir los años de vida de una persona simplemente mirando su retina, que es el tejido en la parte posterior del ojo.
El algoritmo es tan preciso que podría predecir la edad de casi 47.000 adultos de mediana edad y ancianos en el Reino Unido dentro de un intervalo de 3,5 años. Poco más de una década después de escanear estas retinas, 1.871 personas habían muerto, y las que tenían retinas de aspecto más antiguo tenían más probabilidades de caer en este grupo.
Por ejemplo, si el algoritmo predijo que la retina de una persona era un año mayor que su edad real, su riesgo de muerte por cualquier causa en los próximos 11 años aumentó en un 2%. Al mismo tiempo, su riesgo de muerte por una causa distinta a la enfermedad cardiovascular o el cáncer aumentó en un 3%. Los hallazgos son puramente observacionales, lo que significa que aún no sabemos qué impulsa esta relación a nivel biológico.
Sin embargo, los resultados respaldan la creciente evidencia de que la retina es muy sensible a los daños del envejecimiento. Debido a que este tejido visible alberga vasos sanguíneos y nervios, podría brindarnos información importante sobre la salud vascular y cerebral de un individuo.
Estudios anteriores han sugerido que las células en la parte posterior del ojo humano pueden ayudarnos a predecir la aparición de enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales y otros signos de envejecimiento. Pero este es el primer estudio que presenta la ‘brecha de edad retinal’ como un fuerte predictor de la mortalidad en su conjunto.
“La asociación significativa entre la diferencia de edad de la retina y la mortalidad no cardiovascular/no cancerosa, junto con la creciente evidencia del vínculo entre el ojo y el cerebro, puede respaldar la noción de que la retina es la ‘ventana’ de las enfermedades neurológicas”, dijeron los autores.
Debido a que solo 20 personas en el estudio murieron debido a la demencia, los autores no pudieron vincular este trastorno cerebral específico con la salud de la retina. También señalan que las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares han disminuido en los últimos años, ya que la medicina continúa previniendo lo que alguna vez habrían sido eventos fatales.
Esto significa que la salud de la retina aún podría ser una lente importante para la salud cardiovascular, a pesar de que no estaba relacionada con la mortalidad cardiovascular. Estudios anteriores, por ejemplo, han demostrado que las fotografías de la retina pueden ayudar a predecir los factores de riesgo cardiovascular.
“Este cuerpo de trabajo respalda la hipótesis de que la retina juega un papel importante en el proceso de envejecimiento y es sensible a los daños acumulativos del envejecimiento que aumentan el riesgo de mortalidad”, concluyen los autores.
Otros predictores existentes de la edad biológica, como la neuroimagen, el reloj de metilación del ADN y el reloj de envejecimiento del transcriptoma, no son tan precisos como parece ser la diferencia de edad de la retina. Estos métodos también pueden ser costosos, lentos e invasivos.
Mientras tanto, la retina se puede escanear fácilmente en menos de 5 minutos. Si podemos aprender más sobre cómo esta capa de tejido está conectada con el resto del cuerpo, los médicos podrían tener una nueva herramienta excelente en sus manos.
El estudio fue publicado en el British Journal of Ophthalmology.
Fuente: Science Alert.