La clave para combatir el cáncer es detectarlo a tiempo. Ahora, la tecnología de inteligencia artificial tiene como objetivo ayudarnos a hacer precisamente eso.
La tecnología está a la altura del desafío de ayudarnos a detectar signos de cáncer de mama lo antes posible. Un equipo de investigadores de Corea del Sur ha desarrollado un dispositivo que, junto con un algoritmo de IA especializado, puede detectar el cáncer de mama temprano con una precisión del 96%.
Se basa en un sensor táctil que puede medir la dureza o la suavidad de un objeto determinado. El equipo informa que esta es la primera vez que se desarrolla un sensor táctil preciso.
Un toque mecánico
“Los humanos pueden distinguir fácilmente el nivel de dureza [de un objeto], pero es muy difícil hacer un dispositivo que pueda distinguir la dureza”, explica Lee Hyun-Jung, vicepresidente e investigador sénior del Instituto de Ciencia y Tecnología de Corea en un video de prensa. “Sin embargo, es importante que hayamos desarrollado aún más una tecnología que puede cuantificar [esta propiedad]”.
El sensor en sí parece sencillo, como un chip de computadora ordinario. Sin embargo, cuando se expone a presión, este sensor genera una corriente eléctrica de diferentes frecuencias. Esta señal se puede interpretar para inferir cuánta presión está experimentando. Si se conoce la fuerza que se aplica al sensor para presionarlo contra un objeto, esta presión sirve como indicador de la dureza del objeto.
El trabajo del equipo es significativo, ya que pudieron estudiar cómo cambia esta frecuencia en relación con la dureza de un objeto y crear un software que pueda interpretarlo. Esta última parte del proceso es manejada por un algoritmo de inteligencia artificial.
Juntos, explican, estos dos elementos pueden ayudar a detectar los cánceres de mama de manera temprana, sin dolor y con una precisión muy alta. Dicho esto, el equipo confía en que se pueden diagnosticar otros tipos de cáncer con esta herramienta y que puede ayudar aún más a mapear con precisión el límite de los tumores en la cirugía robótica, donde los médicos no pueden o no deben tocar el sitio quirúrgico para determinar esto ellos mismos.
El artículo Una neurona táctil artificial que permite la representación de la rigidez y el diagnóstico de enfermedades se ha publicado en la revista Advanced Materials.
Fuente: ZME Science.
